Un bebé de mes y medio tutelado por la Junta de Extremadura falleció en la noche del pasado jueves tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, lo que se denomina muerte súbita del lactante. Tras sufrir la parada en las dependencias del Centro de Acogida de la Junta de Extremadura Julián Murillo de Cáceres fue trasladado urgentemente al Hospital San Pedro de Alcántara, donde nada pudo hacerse para salvar su vida. Al cuerpo sin vida del bebé le fue practicada ayer por la mañana la autopsia judicial, que confirmó que el fallecimiento se había producido "por muerte súbita del lactante".

Ayer, tras conocerse el resultado de la autopsia, la Administración regional, "en aras de garantizar la mayor transparencia informativa en aquellos casos en los que estén implicados sus servicios de atención y protección a menores", informó del suceso "lamentando enormemente el inevitable y triste fallecimiento de este bebé".

La Junta de Extremadura tenía asumida la tutela del bebé fallecido desde el pasado 5 de noviembre, cuando los servicios sanitarios del Hospital de Mérida denunciaron ante la Dirección General de Infancia y Familia que nadie había acudido a recoger al pequeño cuando se le dio de alta tras permanecer ingresado en el citado hospital durante aproximadamente un mes después de su nacimiento.

En ese momento, informó la Administración, "siguiendo el protocolo establecido para velar por la protección del menor", la Dirección General de Infancia y Familia asumió la tutela del bebé, que ha sido atendido desde entonces en el centro de acogida cacereño, "sin que en ningún momento hubiese tenido ningún problema de salud impropio de su corta edad".

La Junta, que ha asumido los costes del funeral del pequeño, denegó dar más información "por expreso deseo de la familia, a la que se localizó inmediatamente y que ha solicitado expresamente que se respete su derecho a la intimidad".