La incertidumbre vuelve al bolsillo de los pensionistas, si es que alguna vez se fue. A poco más de cuatro meses para que termine el año, el colectivo aún no sabe lo que cobrará en 2020. Al igual que ocurriera el año pasado, la intención del Ejecutivo de Pedro Sánchez era incrementar las pensiones en un 1,7%, pero si el Gobierno sigue en funciones y sin presupuesto no se podría aplicar un incremento superior al 0,25%, lo que implicaría que los pensionistas volverían a perder poder adquisitivo. En el caso de Extremadura, una subida del 0,25% se traduciría en dos euros más al mes para los 228.261 beneficiarios, mientras que si finalmente se aplica el 1,7%, la cifra podría incrementarse hasta los 14 euros, casi 200 más al año. En la región, la pensión media es de 825 euros.

En 2018 y 2019, como consecuencia de las negociaciones del Gobierno de Mariano Rajoy con el PNV para conseguir su apoyo a los presupuestos de 2018, se estableció que la mejora de las pensiones sería del 1,6%. El año pasado, y tras el cambio de Ejecutivo, Pedro Sánchez decidió ir más allá, hasta el 1,7%, para evitar la pérdida de poder adquisitivo que el colectivo llevaba sufriendo años. Sin embargo, a día de hoy la incertidumbre vuelve al bolsillo de los mayores y los primeros en dar la voz de alarma han sido los sindicatos. UGT y CCOO han advertido que un gobierno en funciones no puede tramitar una norma con rago de ley que permita elevar la subida por encima del 0,25%, tampoco por decreto ley.

Por el momento, la legislación que sigue vigente es la que dice que, en caso de déficit del sistema de la Seguridad Social, las prestaciones solo se incrementarán un 0,25%. Esto es, el índice de revalorización de las pensiones. En el caso de los extremeños, teniendo en cuenta los últimos datos publicados por la Seguridad Social, una subida del 0,25% se traduciría en 28 euros anuales (dos más al mes por 14 pagas), una cifra muy inferior a lo que se prevé que crezca la inflación (1,5%).

La situación sería aún peor para viudos y personas que reciben pensiones en favor de familiares, pues en estos casos las cuantías son más bajas (659 y 508 euros mensuales de media en julio) y la subida ni siquiera llegaría a los dos euros: se quedaría en 1,65 para las prestaciones de viudedad y 1,27 para las de familiares. Las pensiones de jubilación, con una media de 943 euros, se incrementarían 2,35 euros al mes y las de incapacidad, que alcanzan los 823 mensuales, 2,05 euros.

PROTESTAS / En este contexto, los jubilados extremeños siguen saliendo cada mes a las calles de ciudades como Mérida para protestar por unas pensiones dignas y la viabilidad del sistema.

Tras las pasadas elecciones generales de abril, la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones pidió «la formación de un Gobierno progresista de inmediato» y que se comprometa a fijar por ley que las pensiones subirán anualmente igual que el IPC real. Además de exigir la derogación de la ley del gobierno de Rajoy que estableció la subida del 0,25%, piden que salario y pensión mínima se igualen en el plazo de dos años y una reforma del Sistema Público de Pensiones con la finalidad de garantizar la sostenibilidad de las pensiones públicas actuales y futuras.

La plataforma también critica «el desinterés de la clase política del país, que tarda meses en formar Gobierno a pesar de que los problemas de la gente son cada día más graves y acuciantes». La paralización de la subida de las pensiones en 2020 es solo una muestra de ello.