Eduardo del Alba, estudiante de 17 años de Almendralejo, asegura que su intención en el futuro es hacer su vida fuera de la región: "Aquí no veo estabilidad. A Extremadura le faltan oportunidades y fuera las tenemos todas, en ciudades más grandes". Marcharse no supone un obstáculo y el arraigo, tampoco: "La familia se queda aquí y siempre puedes regresar". Parecido piensa Cristina Pastor, otra estudiante de cuarto de ESO que aspira a ser ingeniera informática. "Aquí lo máximo que puedo hacer es un módulo y para ser ingeniera tendré que irme", dice.

Antonio Jesús Fernández es de Almendralejo, pero tiene casa en Barcelona. "Acabaré allí", dice sin rubor. Quiere dedicarse a las Fuerzas Armadas y se prepara en inglés. "Para estudiar, trabajar, es mejor fuera. Lo pensamos muchos", asegura. Como sus compañeros piensa Ismael Gómez, de Aceuchal. Ahora se desplaza diariamente a Almendralejo para cursar idiomas y tiene claro que se irá fuera. "Tenemos que buscarnos la vida. Deberían planteárselo", resalta. R. CABEZAS