El primer bebé del año nació casi con el sonido de la última campanada. Sólo pasaban dos minutos de la media noche cuando en el Hospital Materno Infantil de Badajoz vino al mundo Marcos Blanco Bravo, un varón de 3,710 kilos de peso, que se convertía así en el primer extremeño del 2004. A él se sumaron otros dos niños, uno en Cáceres, Miguel Iglesias, que nació a las 2.10 horas en el Hospital San Pedro de Alcántara, y otro bebé menos madrugador, que nació a las 6.50 horas en la capital extremeña.

"Poco me importa que sea el primer niño extremeño nacido en el año 2004, lo que me importa y mucho es que es el niño más bonito del mundo, aseguraba ayer a Efe el padre del pequeño Marcos, Juan Blanco, de 33 años, que, temblando aún de felicidad, dijo que al ver asomar la cabeza de su hijo y cogerlo en brazos "sólo quería llorar de alegría, fue un momento indescriptible que jamás podré olvidar".

Juan explicó que aunque procede de Talavera la Real, donde trabaja como administrativo en una empresa fitosanitaria, vive actualmente con su mujer, Belén Bravo, y el resto de la familia de ambos en Villafranco del Guadiana, poblado pedáneo de Badajoz.

UNA TRADICION El recién nacido, además de primer hijo del matrimonio, es el primer nieto de los abuelos maternos y se da la circunstancia que nació tres horas antes de que lo hiciera en 1966 el que será su padrino, hermano de su padre, José Manuel.

En cuanto al último nacimiento del año 2003 en la comunidad extremeña también fue un varón y tuvo lugar en la capital cacereña. Ricardo Damián Serrano vio el mundo a las 23.30 horas en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres y pesó al nacer 3,700 kilos. En todos los casos tanto las madres como los niños se encuentran en perfecto estado.

Se da la circunstancia de que en las primeras horas del nuevo año no se han producido nacimientos en el resto de hospitales extremeños, como son Navalmoral de la Mata, Coria, Plasencia, Don Benito-Villanueva de la Serena y Llerena.