Las familias extremeñas son las que menos ayudas reciben por parte de su gobierno autonómico según el estudio Las ayudas a la familia en las Comunidades Autónomas 2006/07 que presentó ayer el Instituto de Política familiar y en el que la región repite, como ya hiciera en el 2005 como, como una de las que menos cuida a sus familias. Extremadura aparece en este estudio --junto con Asturias--, como la única comunidad que no cuenta con ayudas directas a las familias, aunque también figura como una de las que ha experimentado mejoras en el último año. En el otro lado de la balanza, navarros, castellanoleoneses, catalanes y madrileños, son quienes más atención reciben de su gobierno autonómico.

Entre las carencias que este informe señala en la región, destacan: la ausencia de una política familiar definida, de ayudas por el nacimiento del primer o el segundo hijo, o para conciliar la vida familiar. Además, Extremadura carece también de un observatorio de la familia --de hecho solo hay 6 en todo el país-- o de una consejería que se ocupe de las necesidades del núcleo familiar, aunque sí cuenta con una Dirección General de Infancia y Familia, integrada en la Consejería de Bienestar Social. El informe destaca también que Tanto Extremadura como Asturias se encuentran "a mucha distancia del resto de las comunidades" .

Este panorama de desigualdades e injusticias en función de dónde residan las familias, pone de manifiesto que "es preferible vivir en el norte-noroeste de España", tal y como apuntó el presidente del Instituto, Eduardo Hertfelder. Así, una familia con dos hijos, podría recibir el primer año --en concepto de ayudas de nacimiento, cuidado y excedencia-- 7.671 euros en Castilla y León, 6.300 en el País Vasco, 4.320 en Navarra, 3.967 en Navarra, 2.400 en Cantabria, 1.200 en Cataluña, 720 en Galicia y 200 en Madrid. En el resto de las regiones, entre ellas Extremadura, no recibirían ninguna ayuda.

OTRAS AYUDAS En todo caso, la región sí cuenta con otro tipo de ayudas a las familias. Entre estas estarían las becas o ayudas al estudio --transporte escolar o la compra de libros de texto-- o las ayudas para las familias numerosas: financiación de los medicamentos de uso pediátrico para los menores de 15 años, ayudas para la compra de libros de primaria y secundaria, siempre que estén matriculados en centros públicos. En todo caso, estas ayudas son incompatibles con las que otorga el Ministerio de Educación.

Otro paquete de ayudas de la Administración extremeña se dirigen a las familias en situaciones especiales como las monoparentales o aquellas desfavorecidas o en situación de riesgo social.

Precisamente una de las críticas que el estudio dirige a las comunidades autónomas es que las prestaciones estén condicionadas a la renta --por lo que no todas las familias se pueden beneficiar de ellas--, y que no se actualicen y revisen anualmente. De hecho, el estudio revela que los gobiernos autónomos han relajado en los últimos años la atención prestada a las familias, una circunstancia que Hertfelder achacó ayer a "dejadez y a que no consideran a las familias como una prioridad política".

Frente a esto, el Instituto de Política Familiar propone un Pacto Solidario por la Familia, o al menos una ley o Plan Integral de apoyo a la familia, que incluya la creación de organismos especialmente dedicados a la familia, medidas de apoyo a la conciliación de la vida familiar y laboral o facilidades para acceder a una vivienda.