No hay mejor educación que la que se recibe en el hogar ni hábitos más firmes que los que se adquieren en el seno de la familia. Esta es la idea básica alrededor de la cuál la Consejería de Educación ha puesto en marcha el programa 'Leer en familia', anunciado ayer por la titular de este departamento, Eva María Pérez, y que busca implicar a los padres en el fomento de la lectura entre los más pequeños.El plan es que los niños de entre cinco y siete años sean iniciados en la lectura desde el hogar. Para ello se facilitará una guía a los padres con un centenar de libros que puedan despertar el interés de los pequeños. El cumplimiento del programa quedará registrado en unos cupones que los padres recibirán en el centro educativo al que acuden sus hijos, y donde marcarán qué días han leído con los niños durante al menos 30 minutos. Si han dedicado este tiempo al menos 20 días por mes, la familia quedará acreditada como 'familia lectora'.¿El objetivo expresado por Pérez? Que la lectura se incorpore con un hábito cotidiano más, de manera que se mejoren las competencias lectoras de los escolares, para intentar empezar desde abajo a corregir uno de los principales problemas que detectan los análisis sobre nivel educativo, como es que muchos escolares no pueden avanzar porque tienen dificultades para entender lo que leen.De paso, se impulsa una actividad en la que participan padres e hijos, y es posible que incluso algunos padres que leen poco o nada actualmente caigan en el hábito y empiecen a interesarse más por libros.Y es que, sabiéndose como se sabe que los hábitos se inculcan con la acción y no con las palabras, el panorama ahora mismo sería poco optimista.Según publicó el pasado viernes EL PERIÓDICO, más de la mitad de los extremeños no lee nunca o casi nunca, y así es muy complicado transmitir a los hijos el amor por la lectura. Por ello es imprescindible, tal y como señaló ayer la consejera, la implicación "decidida y decisiva" de las familias, y no sólo la acción de los centros educativos.