Unas 300 personas residentes en Extremadura padecen síndrome de Down, un tipo de deficiencia mental con manifestaciones en diferentes órganos y que está a debate durante este fin de semana en Cáceres. Ayer comenzó en la ciudad el IV Encuentro Nacional de Familiares con Síndrome de Down, al que asisten 500 personas.

El encuentro persigue intercambiar experiencias sobre la evolución en el núcleo familiar de las personas que tienen esta discapacidad. La Federación Española de Instituciones Síndrome de Down (Feisd) entregó anoche los Premios Trébol a la Solidaridad, que distinguen a las personas e instituciones que han contribuido a mejorar la calidad de vida de este colectivo, formado por 32.000 individuos en España.

Los premiados fueron el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el de Caja de Extemadura, Jesús Medina; y el fotógrafo fallecido Roberto Villagraz. Al acto acudieron numerosas autoridades políticas como el presidente de la Diputación de Cáceres, Antonio Caperote; la consejera de Asuntos Sociales, Ana Garrido; y el alcalde, José María Saponi.

Para hoy está prevista la celebración de tres grupos de debate: uno formado por afectados por síndrome de Down, un segundo integrado por hermanos de enfermos y un tercera girará en torno a las aportaciones de expertos en esta dolencia.

La vicepresidenta de Feisd, Juana Zarzuela, dijo que "gracias al esfuerzo de las familias y los profesionales, lo importante hoy no es el síndrome sino la persona". Ibarra abogó por que la normalización social de estas personas sea lo más rápida posible pero sin olvidar de que se trata de individuos con características "especiales". Jesús Medina destacó el papel de Caja de Extremadura en favor de este colectivo.