Las 680 oficinas de farmacia existentes en Extremadura se convertirán en «ventanas» desde las que colaborarán en dar a conocer a la población qué es la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y, en la medida de lo posible, poder contribuir a la detección precoz de una enfermedad «desconocida e invisible».

Los presidentes de los colegios oficiales de farmacéuticos de Badajoz y Cáceres, Cecilio Venegas y Pedro Antonio Claros, respectivamente, prsentaron ayer esta colaboración acompañados de la presidenta de la Asociación Extremeña de Afectados de ELA, Dolores Dorado. Además de la distribución de cartelería y dípticos en sus oficinas, en las que se informa sobre esta enfermedad y sobre la existencia de una asociación en Extremadura que está a disposición de cualquier afectado, los farmacéuticos han recibido formación a través de circulares para saber sobre qué puntos tienen que estar alerta.

Una hipofonia (voz muy baja que llega a desaparecer), calambres musculares, risa o llanto sin motivo aparente en ciertos momentos y debilidad y atrofia muscular son algunos síntomas sobre los que hay que estar alerta, según Venegas, que recordó que un extremeño pasa por una farmacia una media de 14 veces al año, más de lo que lo hace por un centro de salud o un hospital. A su juicio, si todos los farmacéuticos están alerta, se podría derivarlo a un médico para un primer diagnóstico «porque es muy importante la detección precoz».