La Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) ha alertado del aumento de la población de jabalí en Extremadura, «hasta el punto de que las capturas de esta especie se han duplicado en la última década», y ha ofrecido a la Junta instituir en la región el Servicio de Control con Arco de Especies Silvestres. Así lo han expuesto el presidente de Fedexcaza, José María Gallardo, y el de la organización agraria Asaja, Angel García Blanco, quienes ayer informaron de una propuesta conjunta para el desarrollo de la Ley de Caza, que regule la caza de jabalí al salto y se elimine en zonas de cultivo. En cuanto al servicio de control presentado a la Junta, se trata de un proyecto de «colaboración altruista, gracias a la contribución de numerosos cazadores arqueros», dijo Gallardo.

Para Fedexcaza, es una «necesaria y conveniente» herramienta de gestión y control poblacional selectiva. Se trata de un servicio que estaría sujeto a una regulación y normativa específica y que «nada tiene que ver con la práctica de la caza con arco lúdico recreativa que se regula como actividad cinegética», explicó el presidente de Fedexcaza.

Sería, por tanto, una respuesta para «paliar las alteraciones ambientales, pérdidas económicas y conflictos sociales que propician ciertas poblaciones silvestres descontroladas u otras especies como las exóticas invasoras y sus híbridos, que provocan numerosos daños a la agricultura y ganadería, y desgraciados accidentes de tráfico».

Fedexcaza mira a Andalucía y Madrid, donde un servicio similar funciona desde hace siete años. De hecho, en la comunidad madrileña, desde 2011, más de medio centenar de arqueros trabajan sin cobrar para controlar cabras montesas y jabalíes. También se han planteado cambios en la modificación de la Ley de Caza, sobre todo para regular la caza de jabalí al salto, «porque es un animal que no debe estar en zonas de cultivo. Y recuperar así la caza menor que está prácticamente desaparecida en la región», dijo García Blanco.

En concreto, han pedido la limitación de tres perros por cazador, con un máximo de 15 por cuadrilla, el uso de cartucho bala para escopeta y la obligación de portar chaleco de alta visibilidad. También han sugerido que esta modalidad no se practique en las manchas de caza mayor recogidas en los planes técnicos. Asimismo, plantean una regulación de acceso a las sociedades locales de cazadores.