El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debería dar una explicación "clara y definitiva" en el Congreso de los Diputados sobre el caso Bárcenas y, como consecuencia de ello, si él o el Parlamento lo considerasen oportuno, "puede que sí" debería dimitir, según Felipe González.

González se expresa así en Mérida tras una reunión que ha mantenido con el líder socialista extremeño, Guillermo Fernández Vara, y otros miembros de su partido.

El expresidente del Gobierno aprueba por que Rajoy tome la iniciativa a la hora de dar explicaciones y precisa que se ha planteado la posibilidad de presentar una moción de censura porque era el único mecanismo que no podía bloquear la mayoría parlamentaria popular.

En la mente del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, la moción de censura no se planteaba en busca de una alternancia, como está prevista en la Constitución Española.

En referencia al caso del extesorero del PP y al archivo de la causa judicial contra el exministro socialista José Blanco por supuesto tráfico de influencias, ha defendido que el juez instructor no puede ser quien adopte decisiones que afectan a los derechos fundamentales de las personas, "sea quienes sean" los afectados.

En su opinión, el juez instructor está "suficientemente implicado" y debería decidir "con distancia" una instancia superior.

También aboga por acabar con la confusión del concepto de imputado como hicieron en Francia, donde lo llaman "testigo asistido".

González apuesta por introducir cambios en la justicia en favor de un funcionamiento "serio" del Estado de Derecho.

En este sentido, recuerda que hace 25 años propuso que la instrucción corriera a cargo del fiscal y que el juez, con una distancia suficiente, se encargara de garantizar los derechos del procesado."Se me vino encima el firmamento".

El expresidente del Gobierno se refiere asimismo a la "tortura de Pepe Blanco" y valora que el archivo de la causa contra él al menos ha sido ahora y no como le ocurrió al socialista Demetrio Madrid, que dimitió siendo presidente de Castilla y León y luego fue declarado inocente.

"¿Cómo se repara eso?", plantea González, que considera que se podría haber resuelto si en lugar de imputado hubiera sido testigo asistido.