Felipe Trigo (1864-1916) cursó medicina en Madrid. Ejerció como médico titular en Trujillanos y Valverde de Mérida, circunstancia que plasmó en su obra El médico rural. Hastiado de la vida rural, entró por oposición en el Cuerpo de Sanidad Militar. Su primer destino fue Sevilla, donde comenzó su actividad periodística que ya había intentado en Madrid. De Sevilla pasó a Trubia, como médico de la fábrica de armas. Años después marchó voluntario a unas Filipinas en plena rebelión. Fue repatriado como mutilado de guerra, con el grado de teniente coronel. En 1900 se retiró del Ejército y fijó su residencia en Mérida para dedicarse en exclusiva a la literatura, logrando gran éxito, con títulos como 'Jarrapellejos'. El 2 de septiembre de 1916 Felipe Trigo acabó de un tiro con su vida.