La agrupación local del PSOE de Plasencia se disuelve. El secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, anunció ayer el inicio de los trámites, adelantándose a la petición formal que debe hacer a Ferraz la ejecutiva provincial y después ratificar la regional. La federal decide en última instancia, aunque no se opondrá, sobre la que será la primera disolución de una agrupación local en Extremadura.

Lo hizo en Mérida, en una rueda de prensa en la que no hizo comentario alguno sobre los escándalos de presunta corrupción que han llevado al comité local a pedir a Ferraz dos cosas. Una, la suspensión de militancia para la exalcaldesa Elia Blanco; el concejal Francisco Barbancho y los exediles Enrique Tornero y Blas Raimundo por su nueva imputación por un presunto delito de alzamiento de bienes. Otra, que desveló ayer EL PERIODICO, la expulsión de la diputada regional y miembro de la ejecutiva federal Mireya Conejero; el concejal y miembro de la ejecutiva regional Ramón Pedro Rubio y la expresidenta de la gestora del PSOE de Plasencia, Puerto Martín, por un presunto uso injustificado de 40.000 euros de las cuentas del partido y del grupo municipal.

Vara tampoco dio argumentos para justificar la disolución de la agrupación socialista placentina. Solo dijo, según Europa Press, que el objetivo es "empezar de nuevo" y que la decisión "no es la más sencilla, no es la más fácil", pero sí la que se cree que es "mejor para el partido".

¿Qué sucede ahora? Una vez que Ferraz decida disolver la agrupación, al día siguiente podrán pedir su reingreso todos los cargos públicos y miembros de órganos superiores, entre los que se encuentran Elia Blanco, Francisco Barbancho, Ramón Pedro Rubio y Mireya Conejero. Eso sí, su reingreso dependerá de si se decide o no suspender de militancia a unos y expulsar a otros. No obstante, no perderán sus actas, porque esta es individual, no del partido, lo que significa que pueden continuar como concejales, los primeros y, como diputada, la segunda.

RESPONSABILIDADES Precisamente, la portavoz del PP de Extremadura, Francisca Rosa, lamentó ayer que Vara no haya pedido responsabilidades a Mireya Conejero. "Una diputada autonómica debe tener actuaciones intachables y fuera de toda sospecha, lo que no ha ocurrido", según señala Europa Press.

Además, en su opinión, Vara "se dedica a desviar la atención de los ciudadanos y tapar la realidad", mientras por otro lado "el partido se le está desmoronando". En Plasencia, "aumentan las sospechas de que la corrupción fluye por las venas del PSOE", dijo.

Ni Conejero ni Martín respondieron ayer a las llamadas de este periódico. Ramón Pedro Rubio en cambio, sí lo hizo, para negar irregularidades en la gestión de las cuentas "del grupo municipal. Me hice cargo de ellas en enero y, en este tiempo, solo ha habido gastos corrientes y todos justificados. He informado siempre de forma exhaustiva a mi partido".

Una vez disuelta la agrupación, comenzará de cero la afiliación de militantes, aunque estos mantendrán su antigüedad, según Vara. "Cuando haya un número mínimo, se constituirá en una asamblea la agrupación y se nombrará un nuevo comité local", proceso que estima que estará resuelto en un mes.