La demanda civil interpuesta por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, contra el líder de lo populares extremeños, José Antonio Monago, en defensa de su honor e imagen está marcando claramente la actividad política en la región. El jefe del Ejecutivo regional indicó ayer que Monago se le ha "caído" como ser humano, pero no en lo institucional, pues le seguirá convocando para alcanzar acuerdos en beneficio de la región. "Entiendo que las cosas no pueden volver a ser igual en lo personal, pero eso no tiene por qué afectar en ningún caso a lo institucional", comentó a preguntas de los periodistas. Hay que recordar que tomó esta decisión debido a que Monago no se retractó de sus declaraciones en las que le acusó de coaccionar a una empleada pública para que no formara parte de una lista electoral, algo que Fernández Vara tilda de "grave", además de "falso".

Sin embargo, dijo, este incidente no va a afectar a la campaña electoral, pues "yo sigo diciendo que el señor Monago es una persona trabajadora y honesta", unas cualidades que también defendió cuando "se fue de crucero durante un pleno del Senado". Además, considera "enormemente grave" que el PP haya intentado quitar importancia a este hecho al afirmar que era una acusación genérica cuando "ha sido una acusación muy concretita", recalcó.

En todo caso, explicó que la demanda no es por motivos electorales, sino "para mirar a la cara a mis hijos" y que "sepan que su padre esas cosas no las hace, ni las ha hecho, ni las hará nunca".

Por su parte, Monago respondió ayer que sigue teniendo hacia Fernández Vara "la misma consideración tanto en lo personal como en lo institucional a pesar de que haya puesto, con el dinero de todos los extremeños, una demanda contra mí". Dice no dudar de que el presidente de la Junta "hace esfuerzos en resolver las cuestiones que preocupan a los extremeños, a pesar de que haya faltado a algún pleno de la Asamblea por presenciar un partido de fútbol".

Asimismo, dice que si gana los comicios le llamará "para que me ayude a construir juntos esta región", pero "habla mucho de la demanda y olvida los espías que el PSOE contrató para seguir a la alcaldesa de Almaraz", matiza.