La 65 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, la octava consecutiva que dirige Jesús Cimarro, ha concluido con 182.016 asistentes, un 3,6 % más que en 2018, de los que 104.478 corresponden a la programación del Teatro Romano, y un superávit de 625.000 euros.

Estos datos han sido ofrecidos por el director del certamen, Jesús Cimarro, acompañado del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, para presentar el balance provisional de la última edición, en la que los ingresos en taquilla han ascendido a 2.168.849 euros.

Cimarro ha mostrado su "satisfacción" por estos datos que avalan la "solvencia" del modelo de gestión implantado hace ocho años y al que Vara ha calificado como un modelo de "excelencia", a tenor de las cifras de asistentes y proyección nacional.

La 65 edición, que se ha desarrollado entre el 27 de junio y el 25 de agosto, ha colgado 28 veces el cartel de "no hay localidades", catorce veces en el Teatro Romano de Mérida, tres en las extensiones de Cáparra y Medellín, y once llenos en las actividades paralelas de la programación Off Agusto en la capital extremeña.