La fiesta de los toros no será declarada un bien de interés cultural en Extremadura. El Grupo Parlamentario Socialista ha rechazado esta semana la propuesta que lanzó el PP hace unos meses en este sentido alegando que "una manifestación cultural no debe imponerse ni por decreto ni por ley".

El encargado de defender la propuesta en la comisión de Cultura fue el diputado popular Alberto Casero Avila, quien la justificó argumentando que a pesar de que ahora los toros no corren peligro en la región, la labor del político es "anticiparse a lo que pueda pasar en el futuro".

También destacó la importancia económica y ambiental con la que cuenta esta tradición en Extremadura. Prueba de ello son las 3.200 personas que se emplean en este ámbito y las 75 ganaderías de lidia que pastan en la dehesa extremeña, contribuyendo a su conservación.

Sin embargo, aunque el PSOE comparte estos argumentos, la diputada Manuela Frutos afirmó que no se trata tanto del interés cultural, "sino del económico", por lo que se abre "un debate innecesario que no es más que una reacción del PP para dividir España o blindarse contra Cataluña", región en la que comenzó la polémica taurina hace unos meses.