Hace seis años dejaron de sacar las medicinas gratis y ahora podrían volver a tenerlas. Desde el año 2012, los pensionistas y las personas con una discapacidad superior al 33% (excepto aquellos que perciben pensiones no contributivas o mínimas) abonan una parte de los fármacos que sacan de las farmacias a través de recetas y que va en función de su nivel de renta, pero la intención de la nueva ministra de Sanidad, Carmen Montón, es recuperar la gratuidad. Será, según dijo recientemente, una de las medidas que se incluirá en el real decreto que devolverá el carácter universal a la sanidad.

Esta medida tendrá un impacto económico relevante que para el conjunto del país se cálcula que podría suponer un gasto de entre 450 y 500 millones de euros, mientras que en la región la cifra podría alcanzar los 15 millones de euros. Esa fue, aproximadamente, la reducción en el gasto farmacéutico que supuso el copago durante el 2017, según los datos facilitados por el Servicio Extremeño de Salud (SES).

Desde la administración sanitaria extremeña aplauden la iniciativa anunciada por la ministra Montón: «el acceso a la sanidad universal de calidad y la exención del copago a pensionistas y rentas más desfavorecidas deben ser consideradas un derecho de los ciudadanos, que además reporta beneficios a la sociedad permitiendo el acceso en condiciones de igualdad a medicamentos esenciales para enfermedades que de otra forma podrían suponer un coste mayor para el sistema si no se tratan de forma adecuada», apuntan.

EXENCIÓN PARA 20.000 MAYORES / De hecho, con este argumento, el presidente de la Junta de Extremaura, Guillermo Fernández Vara, anunció en el Debate del Estado de la Región del año pasado una exención total del copago farmacéutico a las rentas que no superan los 18.000 euros anuales. Esta medida, contemplada en los presupuestos del 2018, estaba prevista que se aplicara desde el pasado enero, pero aún no está en marcha. Beneficiará a más de 20.000 pensionistas y discapacitados (sean o no pensionistas) que seis años después no tendrán que volver a abonar nada por las medicinas que sacan de las farmacias a través de las recetas. Ahora pagan una parte de los fármacos, pero con un tope de seis euros mensuales, es decir, que cuando se pague ya esa cantidad se deja de abonar por las medicinas en ese mismo mes.

No obstante, desde el SES reconocen que, «debido a su complejidad», todavía se trabaja en la regulación del procedimiento para aplicar dicha exención. «Desde la Consejería de Sanidad se ha estado trabajando desde hace unos meses en una normativa que ampare esta exención del copago farmacéutico, ya que su exención no es competencia autonómica», explican. «El objeto de esa norma es aprobar las bases reguladoras para la concesión de ayudas directas de interés sociosanitario destinadas a facilitar la adherencia a los tratamientos farmacológicos prescritos por médicos del sistema sanitario público y que estén sujetos a financiación pública», añaden desde el SES.

Pero mientras se avanza en esta normativa necesaria para que los mayores con menos renta dejen de pagar en Extremadura, ha llegado una nueva ministra de Sanidad y una nueva hoja de ruta que tiene por objetivo eliminar el copago de medicamentos no solo para los pensionistas que ganan menos de 18.000 euros al año, sino para todos. «Estamos en pleno análisis, diálogo y colaboración con el ministerio y las comunidades para abordar la política sanitaria nacional de forma global y favorecer la cohesión del Sistema Nacional de Salud», indica la consejería.

A LA ESPERA / De todas formas, el SES mantiene sus planes. «Estamos a la espera de cómo diseñe el gobierno central esa eliminación del copago. Y en cualquier caso, si no se viese reflejado el compromiso de la Junta de Extremadura de la exención en el 2018, tendríamos una norma adicional a la del gobierno que tendría carácter retroactivo desde enero del 2018», precisan.

Según explicó el propio presidente extremeño cuando anunció la medida hace un año, estas exenciones se compensarán con el ahorro producido por el nuevo contrato de transporte sanitario que tanta polémica ha generado.

La decisión de eliminar el copago farmacéutico a las rentas inferiores a 18.000 euros llegó después de que el Ejecutivo regional liquidara toda la deuda que mantenía con los pensionistas por los excesos de cobro en la anterior legislatura, ya que no fue hasta mayo del 2016 cuando el sistema informático se modificó para que dejaran de pagar en las farmacias una vez alcanzado el tope establecido en función de los ingresos.

8, 18 Y 60 EUROS AL MES / Así, hay que recordar que fue en 2012 cuando, a instancias del Ministerio de Sanidad, los pensionistas y las personas con una discapacidad superior al 33% dejaron de tener farmacia gratuita. Desde entonces pagan una cantidad que va en función de la renta: los que no superan los 18.000 euros anuales abonan el 10% de su factura farmacéutica con un tope de ocho euros mensuales; las rentas de entre 18.000 y 100.000 euros también pagan un 10%, aunque en este caso el tope mensual se eleva a 18 euros; y por último, aquellos que cobran más de 100.000 euros abonan el 60% del precio de las medicinas con un tope de 60 euros.