Tiempos difíciles para las Cámaras de Comercio de la región, que auguran que el sistema de financiación mediante cuotas voluntarias que se estrena en el 2012 las llevará a la ruina. Según ha podido saber este diario, las dos instituciones extremeñas calculan que una vez que para las empresas asociadas no sea obligatorio pagar la tasa anual con la que se mantienen, sus ingresos mermarán hasta un 60%, lo que las ha llevado a iniciar una serie de ajustes y recortes que en el caso de Cáceres ya se han materializado con el despido de cinco trabajadores. En Badajoz todavía no se ha producido ninguno, pero la dirección ha comunicado a los empleados que "se tomarán medidas" y hay previsión de cerrar algunas oficinas comarcales. Esta situación también se da en la mayoría de provincias españolas. En Valencia, Valladolid, Toledo o Madrid incluso se han llegado a presentar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).

La supresión del recurso cameral o cuota obligatoria con la que desde su fundación se han financiado las Cámaras de Comercio fue aprobada en diciembre del 2010 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero --con el apoyo del PNV y Coalición Canaria-- mediante un decreto ley que establece que a partir del año 2012 las empresas asociadas no están obligadas a contribuir con estas instituciones mediante una tasa anual que se paga, en el caso de las grandes compañías a través del impuesto de sociedades y en el de las pymes y autónomos, a través del IRPF. Se trata por tanto de un impuesto que depende del volumen de negocio de la empresa y que a partir del próximo año solo permanecerá para aquellas que superen los 10 millones. En la región esta tasa ronda los 30 euros, pero las Cámaras prevén que nadie la pagará y así lo están haciendo constar en sus presupuestos para el 2012, ahora en tramitación.

El recurso cameral supone el 60% del total de los ingresos, millón y medio de euros en los últimos años. Esto significa que las Cámaras verán mermadas sus cuentas en 900.000 euros aproximadamente y que si quieren salir a flote, tendrán que buscar sus propios recursos de financiación. Según explicó el anterior Ejecutivo, de esta forma pasarían de ser órganos funcionariales sostenidos con tasas obligatorias a tener un papel más activo y vinculado a los servicios que realmente demandan las empresas y por los que estarían dispuestas a pagar. El problema es que al menos en la región, en el 2011 --año de transición entre los dos sistemas de financiación-- no se ha avanzado por esta senda. La primera consecuencia visible ha sido el despido de cinco empleados en la Cámara de Comercio de Cáceres, a los que seguirán más en Badajoz y el cierre de oficinas.

ESPERANZA EN EL PP Así las cosas, el sector ha puesto sus esperanzas en el nuevo Gobierno que encabeza Mariano Rajoy. En diciembre del 2010, el PP votó en contra de la supresión del recurso cameral, pero lo cierto es que tampoco ha reconocido abiertamente su intención de rescatarlo. Sin embargo, según ha podido saber este diario ha habido contactos con las instituciones en este sentido e incluso el presidente de la Junta, José Antonio Monago, se reunió con el presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres, José Jarones, durante la campaña electoral de las autonómicas. En el encuentro también participaron la alcaldesa, Elena Nevado, y el entonces portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero. El PP consideró en su día que la supresión de la tasa era una medida "arbitraria y muy precipitada con graves consecuencias" y destacó el papel de estas instituciones "al servicio de las empresas y la redistribución de recursos en favor de pymes y autónomos".