El fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco Peñalver, critica la masificación de los centros penitenciarios en Cáceres y Badajoz, que tienen una tasa de ocupación en las prisiones de alrededor de un 195%. La cárcel de Cáceres, a 31 de diciembre del 2008, contaba con 560 internos, y en la de Badajoz, en esa misma fecha, el número de internos ascendía a 905. Del total de internos 375 son presos preventivos y un 30% son de origen extranjero, --en el 2007 tan solo suponían el 7% de los condenados--. Según Blanco, la cifra total "es mucho mayor que la capacidad que tienen de acogida las prisiones, ya que disponen de 750 celdas funcionales".