La Fiscalía pide 14 años de cárcel por homicidio para el acusado de dar muerte a un hombre en Almendralejo el 13 de mayo de 2016 a la salida de un local de alterne, mientras que la acusación particular solicita 25 años de prisión por asesinato. El acusado, por su parte, se declara inocente al argumentar que fue un accidente durante un forcejeo entre él y la víctima.

El juicio con jurado popular comenzó ayer en Mérida y se prolongará cuatro días.

Durante la sesión de ayer, el encausado insistió en que se produjo un forcejeo entre ambos y que el fallecido le dio un cabezazo en la nariz y le puso un objeto punzante en el cuello, que terminó clavado mortalmente en la cabeza de la víctima en la disputa.

Sin embargo, un testigo protegido en la causa ha declarado en esta primera sesión que el acusado le relató, minutos después del suceso, que, tras el forcejeo, fue al coche a por un destornillador y se lo clavó a la víctima. Esta última, que se desplomó hacia atrás y se golpeó la cabeza contra el suelo, falleció como consecuencia de la incisión punzante, pues «le atravesó toda la masa cerebral».

La acusación dice que el acusado «respondió de una forma desproporcionada» ante la víctima y pide además una indemnización de 363.000 euros; mientras la Fiscalía dice que el agresor «tuvo una clara intención de matar», pero la rebaja a 263.000 euros.