El Fiscal de Sala del Tribunal Supremo y coordinador de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado, Bartolomé Vargas, abogó ayer en Cáceres por que los hechos graves de accidentes de tráfico en los que haya víctimas sean tramitados cada vez más como delitos y no como faltas, de tal forma que se dé una respuesta penal a los causantes de esos hechos.

Así lo indicó en un encuentro con periodistas previo a la conferencia que pronunció en el marco del XII Congreso Extremeño de Responsabilidad Civil y Seguros que reúne, durante ayer y hoy, en la capital cacereña, a más de 100 juristas que tratarán entre otros asuntos, el endurecimiento de las penas en materia de seguridad vial como complemento para contribuir a que disminuya el número de muertos en las carreteras.

Vargas indicó que "se hace necesaria una respuesta penal más elevada de la que actualmente existe" en el caso de accidentes de tráfico, lo que conllevaría también a poner en marcha una serie de medidas sancionadoras mayores, que contribuirían a resarcir a las víctimas que hayan sufrido algún tipo de accidente provocado por la imprudencia de terceros. En este sentido, valoró de forma positiva la reforma del Código Penal que en esta misma semana se está tramitando en el Congreso.

En la actualidad han aumentado los procedimientos penales y las sanciones en el caso de accidentes provocados por personas que conducen bajo los efectos del alcohol o las drogas, pero según Vargas, habría que ampliar este abanico.

Por otra parte, el congreso fue inaugurado con la presencia, entre otras autoridades, del Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia Extremadura, Aurelio Blanco, quien participó en una mesa redonda sobre la responsabilidad por ruidos. En este sentido, se refirió a la importancia de esta cuestión ya que, según sus palabras, está demostrado que un exceso de ruido puede provocar en las personas problemas físicos y psíquicos graves, por lo que vaticinó que los tribunales dictarán cada vez más sentencias condenatorias hacia aquellas personas o administraciones que causen ruidos molestos para los ciudadanos.