En el 2015 cinco comunidades autónomas bajaron el IRPF de las rentas hasta 40.000 euros (Andalucía, Castilla y León, Galicia, La Rioja y Navarra). Otras cinco lo subieron para las rentas más altas, a partir de 100.000 euros (Aragón, Baleares, Cantabria, Galicia y Navarra). Hubo autonomías en las que no sucedió ni lo uno ni lo otro, porque no se estrenaron presupuestos, como en los casos de Extremadura, Cataluña y Castilla-La Mancha, mientras que en otras, sencillamente, no se produjeron cambios respecto al ejercicio anterior.

Nueve meses después de las elecciones autonómicas de mayo ya existen señales sobre las nuevas tendencias en la fiscalidad autonómica. "Los cambios en los gobiernos autonómicos empiezan a reflejarse en la normativa tributaria: disminuyendo el gravamen en el IRPF de las rentas medias y bajas e incrementando las altas, elevando en algún caso la imposición sobre el Patrimonio, y con cambios contradictorios en Sucesiones y Donaciones". Así se resumen en el citado informe las tendencias tributarias más recientes.

El estudio incluye un esquema con los cambios tributarios en el 2015 en función del color político de cada gobierno autonómico. Y, aunque es difícil encontrar reglas generales, sí se puede establecer que cada vez que Ciudadanos participa o apoya un Gobierno hay rebajas de impuestos (Andalucía, Castilla y León y La Rioja) o se mantienen en mínimos (Madrid).

En general, también rebajas de impuestos cuando gobierna el PP (Castilla y León y La Rioja), aunque en Galicia (PP), el IRPF baja para las rentas menores pero sube para las superiores. Donde gobierna el PSOE existen algunas subidas del IRPF para las rentas altas, del impuesto de Patrimonio, de Sucesiones y Donaciones o del impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. Sobre todo, si gobierna con el apoyo de Podemos (Aragón, Baleares, Cantabria o Valencia).