El presidente del PP en Extremadura, Carlos Floriano, y sus homólogos en Andalucía (Javier Arenas) y Castilla La Mancha (María Dolores de Cospedal) firmaron ayer en Ciudad Real un manifiesto en el que se rechaza el modelo de financiación del Estatuto de Cataluña y se pide un fondo de compensación para las regiones más pobres.

En este documento, las organizaciones del PP en estas tres comunidades autónomas se comprometen a promover un pacto entre todas las fuerzas políticas de sus respectivas regiones para lograr un sistema de financiación de los servicios "digno" para los ciudadanos.

Asimismo, se solicita que en la negociación del futuro sistema de financiación autonómica se garantice la objetividad, transparencia y multilateralidad y se apuesta por que los recursos compensatorios de las insuficiencias recaudatorias se distribuyan en proporción inversa a la capacidad fiscal de las regiones y directa a sus necesidades de gasto normativo.

Por otro lado, se pide un aumento del Fondo de Compensación Interterritorial en la medida en la que se ha producido el recorte de fondos de la Unión Europea, para, con este instrumento, garantizar la igualdad de derechos de todos los ciudadanos y ayudar a la corrección de los desequilibrios territoriales.

Según se recoge en el manifiesto, la aplicación del modelo catalán, en relación a lo recibido en el 2004, supondría que las tres regiones tendrían unos ingresos que disminuirían de manera considerable y, así, Extremadura pasaría de 15.650 millones de euros a 5.634 millones.