El candidato del PP a presidir la Junta, Carlos Floriano, sorprendió ayer citando a la prensa en un kiosko de la plaza de España de Mérida. El misterio se resolvió en minutos: la intervención se trasladó unos metros y así las imágenes de Floriano tuvieron como decorado la vecina sede de la Presidencia. Mientras, su compañero de partido en el País Vasco Jaime Mayor Oreja protagonizaba un verdadero maratón: cinco actos públicos en un día.

Con todo, las sorpresas del candidato popular extremeño, que compareció escoltado por varios de los aspirantes a ocupar escaño en la Asamblea por la provincia de Badajoz, no habían terminado.

Inició su intervención entregando una tarjeta de plástico, idéntica a las de crédito en todo menos en el hecho de que no se pueden usar para sacar dinero o comprar, con la que, según dijo, quiere simbolizar "que los ciudadanos pueden confiar en nosotros, que necesitamos su crédito para superar un modelo de gobernar ya agotado".

A cambio, pide que los extremeños guarden la tarjeta, en la que hay grabados cinco compromisos: pleno empleo, sanidad y educación como elementos de igualdad, una Junta sin enchufismo y con las cuentas claras y recuperación de las zonas rurales, y si no cumple "que me pidan cuentas".

Luego se marchó a Portugal, a entrevistarse en la capital lusa con el primer ministro Durao Barroso, con la intención de iniciar el trabajo "para que Portugal y Extremadura dejen de darse la espalda y se den un abrazo", y así afrontar desafíos comunes como el tren de alta velocidad o el mantenimiento de las ayudas agrarias.

Tras la entrevista, Floriano aseguró que Durao "entiende perfectamente el interés español en el trazado del AVE por Extremadura y su conexión con Lisboa".

Además, comentó que "me gustaría que en los próximos años fuéramos capaces de constituir un importante grupo de trabajo en la Universidad de Extremadura, para articular los mecanismos de conexión cada día más cercanos entre Portugal y Extremadura y seguir profundizando nuestras relaciones comerciales, nuestra relación de progreso y de riqueza".

RECORRIDO DE MAYOR OREJA

A todo esto, el presidente del Grupo Popular en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, realizaba un recorrido de norte a sur por Extremadura, que partió de Navaconcejo y acabó en Villafranca, con paradas en Plasencia, Navalmoral y Mérida.

En este periplo, reclamó a los votantes extremeños que confirmen la mayoría de su partido en los municipios y que valoren la importancia de los principios y del valor de la lealtad, especialmente en plazas como Plasencia.

Después, amplió su discurso a toda Extremadura, que calificó como "una de las regiones más maravillosas e importantes" de España, y abogó porque los extremeños confíen en su fortaleza para cambiar de gobierno, aunque reconoció que esta tarea no es fácil porque "aquí en demasiados lugares hay miedo".

Asimismo, aludió a las "difíciles circunstancias" soportadas por el PP en los últimos meses, pero que "hemos sabido superar desde los principios y las convicciones y más unidos que nunca". Y concluyó afirmando que los populares han hecho más por la paz que otros que, pese a llevar pegatinas y pancartas con el lema No a la guerra , han tenido "la cara del odio, la guerra y la mezquindad".