El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo encargado de pagar los salarios e indemnizaciones a los trabajadores cuyas empresas están en quiebra o concurso de acreedores, abonó en prestaciones en Extremadura, 5,1 millones de euros en los ocho primeros meses del año.

Según la agencia Europa Press, en el resto de España, el Fogasa abonó en prestaciones casi 538 millones de euros hasta agosto, lo que supone un incremento del 103,6 por ciento respecto a los pagos realizados en el mismo periodo de 2008 (264,1 millones), según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

Del total abonado hasta agosto, 401 millones correspondieron al pago de prestaciones por insolvencia y 137,8 millones al pago de prestaciones por regulación, con crecimientos del 77,5% y del 260%, respectivamente, sobre igual periodo de 2008.

Las prestaciones por insolvencia incluyen el importe de las indemnizaciones y salarios pendientes de pago motivados por declaración de insolvencia en los Juzgados de lo Social, suspensión de pagos, quiebra, concurso de acreedores y fuerza mayor, así como los salarios de tramitación acordados por la jurisdicción competente.

Por su parte, las prestaciones por regulación recogen, únicamente, las indemnizaciones correspondientes al 40% de la indemnización legal que corresponde a los trabajadores de empresas de menos de 25 trabajadores en los casos de despido colectivo y despido por causas objetivas derivadas de la necesidad de amortizar puestos de trabajo.

Entre enero y agosto, los expedientes resueltos por el Fogasa afectaron a 45.520 empresas, un 126,3% más que en igual periodo de 2008, y a 113.584 trabajadores, un 118,7% más.

El Fogasa cerró 2008 con un superávit de 4.556,49 millones de euros, según datos sindicales. El organismo consumió el año pasado el 81,9% de su presupuesto para el pago de prestaciones (530 millones de euros), de tal forma que, el resto, unos 96 millones de euros, pasaron a engrosar el remanente del que dispone este fondo.

Para 2009, el presupuesto del Fogasa para prestaciones asciende a 550 millones de euros, es decir, que hasta agosto prácticamente se ha consumido el total de lo presupuestado. No obstante, el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un suplemento de crédito por importe de 348,8 millones de euros con el objetivo de garantizar hasta final de año las prestaciones que abona el Fogasa a los trabajadores.