Aún podrían estar chupándose los dedos. Torta del Casar, Pimentón de la Vera, vinos Ribera de Guadiana, Ternera de Extremadura, Queso de los Ibores y de La Serena, Miel de las Villuercas, Aceite Gata-Hurdes y de Monterrubio o Jamón Dehesa de Extremadura. Los productos más selectos de la despensa extremeña han estado presentes en Madrid Fusión junto a las trufas blancas de 8.600 euros y los mejores fogones del planeta. Todo ello en unas cuantas mesas.

Los cocineros y restauradores más famosos del panorama internacional clausuraron ayer la sexta edición de este mediático y consolidado congreso de cocina innovadora. Nombres como Ferrán Adriá, Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Sergi Arola o Carme Ruscalleda han sido durante los últimos cuatro días los referentes que han encabezado un cartel con más de un centenar de chefs de todos los rincones del mundo. Un elenco en el que estaba incluido Toño Pérez, del Restaurante Atrio de Cáceres, que finalmente no ha podido asistir y que ha dejado con la miel en los labios a quienes querían degustar su caldereta extremeña y sus bastoncillos de cordero Corderex al villaroy de Torta del Casar.

Por contra, sí ha quedado constancia del buen hacer y la imaginación de Quique Acosta, un cacereño afincado en Denia --donde regenta el restaurante El Poblet -- empeñado en reproducir en sus platos los sabores, aromas y olores de los más diversos paisajes. Entre sus demostraciones, por ejemplo, una roca con hidrógeno y salsa de algas que evoca el entorno marino con la presencia de percebes.

La cita cada vez luce con más productos extremeños. "Es un escaparate nacional e internacional", justifica el director técnico de la Denominación de Origen Protegida Torta del Casar, Javier Muñoz. Para ellos, que contaban con un expositor propio --la mayoría de los productos extremeños se exhibían dentro del estand de la Junta de Extremadura-- "ha sido un auténtico éxito". De hecho, en apenas cuatro días han ofrecido 4.000 degustaciones y han participado con sus quesos en la sala VIP del congreso.

Además, diversos cocineros, como el popular Karlos Arguiñano, se han interesado por la despensa extremeña. "Ya se sabe cómo es Karlos, muy grandilocuente, ensalzando mucho la torta. Pero también hemos recibido halagos de otros, como Adriá, y el comentario general de ´¡Qué maravilla!, uno de los mejores quesos de Europa´, aunque todos han destacado la suerte que tenemos en Extremadura al contar con productos de tanta calidad", explica Javier Muñoz.

El resultado son platos tan suculentos como curiosos --desde la vieira a la sal con arena de pimientos y calabaza, al papel comestible de Coca Cola o la tostada de pollo de corral con ali oli de queso de cabra, crujiente de arroz y ensalada de manzana y foie-- que han tenido que compartir protagonismo con innovaciones como el risotto y el helado de Torta del Casar.