El jefe de Demarcación de Carreteras del Estado en Extremadura, José Manuel Blanco, apuntó ayer que el Ministerio de Fomento estudia variar el trazado de la A-58 (autovía Trujillo-Cáceres) en el tramo de entrada en la capital cacereña para que la conexión se haga por el sur de la ciudad, y no por el norte como estaba previsto.

Blanco manifestó que la ejecución por parte de la Junta de la Ronda Norte de Cáceres permite valorar la posibilidad de que Fomento trace un enlace por el sur. De este modo, la ciudad contaría con un anillo de vías de doble carril por sentido que enlazaría con la Autovía de la Plata. Esto posibilitaría a los viajeros que lleguen desde Trujillo por la A-58 salir a la actual carretera Trujillo-Cáceres en las inmediaciones de esta última ciudad para enlazar con la Ronda Norte y tomar la A-66 hacia Plasencia o seguir por la A-58 rodeando Cáceres por el sur para conectar con la A-66 y continuar hacia Mérida.

En cuanto al estado de las actuaciones en la A-58, Blanco apuntó que los tramos de la variante de Trujillo (enlace con la A-5) y Trujillo-Plasenzuela se encuentran actualmente en ejecución. Mientras, el que va de Plasenzuela hasta Santa Marta de Magasca está "a punto de contratarse" y todo apunta a que se adjudicará a la constructora Corviam. Finalmente, el Santa Marta de Magasca-Cáceres está ya en fase de licitación.

Como resumen a todas las actuaciones del Ministerio de Fomento en Extremadura, tanto las que ya están en marcha como las que se encuentran en fase de estudio informativo (autovías Badajoz-Granada, Zafra-Huelva y Autovía de Levante) y las que ahora están en estudio previo (Cáceres-frontera con Portugal) señaló que en conjunto añadirán 400 kilómetros de autovía. "Dentro de diez años, las malas comunicaciones dejarán de ser una excusa para justificar la situación de Extremadura", afirmó.