El Ministerio de Fomento asegura en una información pública sobre la situación de los corredores de alta velocidad que en el AVE extremeño ya está en obras el tramo Badajoz-Mérida. Sin embargo, esta afirmación contradice el informe facilitado por este ministerio al Congreso en julio, donde se asegura que en el trazado Madrid-Cáceres-Mérida-Badajoz no hay ni un solo kilómetro, no ya en obras, sino ni siquiera en proyecto.

Además, otro informe de Fomento, de hace menos de un mes, revela que durante el pasado año no se invirtió ni un euro en el corredor extremeño del AVE, pese a que los presupuestos recogían inversiones por apenas 2,3 millones de euros.

La disparidad entre lo que el departamento que dirige Alvarez Cascos dice en su información a los ciudadanos y lo que en realidad figura en los informes oficiales viene motivada porque Fomento incluye como obras del AVE algunas actuaciones que nada tienen que ver con la alta velocidad, y que se refieren a la mejora de la red convencional.

INFLAR EL PRESUPUESTO

Así, se alude a la ejecución del tramo entre Badajoz y Aljucén como si fuese parte del corredor Madrid-Badajoz, cuando estas obras consisten en la renovación de traviesas para una vía única y sin electrificar.

Esta argucia sirve, además, para inflar los magros presupuestos que se destinan al AVE, al sumarle las partidas de mejora de la vía convencional en el tramo mencionado. De este modo, Fomento aseguró en sus notas informativas que el corredor de alta velocidad contaría en Extremadura con 16 millones de euros en el 2002 y cinco millones más en este ejercicio, cantidades, por otra parte, ya de por sí muy escasas.

Sin embargo, la realidad es que en los dos ejercicios referidos, el AVE entre Madrid y Badajoz sólo tenía presupuestados 3,4 millones de euros en total, lo que apenas serviría para construir 600 metros de un trazado que, sólo en su parte extremeña, cuenta con casi 300 kilómetros que necesitan una inversión aproximada de 1.800 millones de euros.

En términos de tramitación, lo cierto es que en este momento todo el tramo de AVE se encuentra en su fase inicial, la de estudios informativos, y pendiente de resolver las alegaciones. Después vendrá la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de este estudio, la realización de proyectos, una nueva DIA de los proyectos definitivos, la licitación y adjudicación y, por fin, el inicio de las obras, proceso que se demorará aún varios años, según los plazos marcados por el propio ministerio.

Además, Fomento sólo ha derivado hacia el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) el tramo entre Navalmoral y Cáceres, con 121 kilómetros. Según el Gobierno, la derivación de obras hacia el GIF, hace que éstas estén menos condicionadas por la coyuntura presupuestaria anual "lo que unido a una gestión eficaz, redunda en una anticipación de las puesta en servicio de las nuevas infraestructuras".

Esto quiere decir que el grueso del AVE extremeño será ejecutado, además, por la vía lenta .