Energías renovables como fuente de empleo. Al menos, es el intento. La megaplanta fotovoltaica de Usagre (que también llega a los términos municipales de Hinojosa del Valle y Bienvenida) ya ha abierto su oferta: de momento buscan más de 120 trabajadores, sobre todo peones especializados (80), para arrancar las obras. Las mismas empezarán a principios del mes de enero.
La empresa extremeña Ecoenergías del Guadiana ofrece contratos de entre 14 y 16 meses, que es prácticamente lo que durará la construcción de la planta, puesto que está previsto que entre en funcionamiento en 2020.
Los currículos se podrán entregar hasta principios de diciembre. Además de peones, se requieren entre 15 y 20 organizadores de equipos, seis operadores de perforadora, otros seis de hincadora/perforadora, siete técnicos de mantenimiento telescópico (carretilla elevadora), dos conductores de camión con plataforma elevadora, dos técnicos de producción, un técnico de logística, otro de almacén, un jefe de obra de instalaciones mecánicas, un administrativo de compras, un administrativo contable y un técnico de prevención de riesgos laborales.
RECOGIDA DE CV / El Ayuntamiento de Zafra, a través de su agencia de empleo joven, tienen en su tablón de anuncios y en sus redes sociales esta oferta de empleo. En el de Usagre se están recogiendo currículos para entregarlos directamente a la empresa Eiffage Energía, que gestionará la selección de personal.
Se espera que durante la fase de construcción se generen alrededor de 800 puestos de trabajo. Después solo se quedarán 70 fijos para labores de mantenimiento de la planta.
La instalación de Usagre (denominada Núñez de Balboa), con casi 400 megavatios de potencia, será la fotovoltaica más grande de la región y la segunda de Europa (se levanta otra en Murcia, en la localidad de Mula, con aún más potencia, casi 500 megavatios).
La instalación extremeña ocupará unas 1.100 hectáreas y tendrá capacidad para abastecer a unos 250.000 hogares. La inversión prevista supera los 300 millones de euros.
¿SUSTITUTO DE ALMARAZ? / Con este paso se evidencia la apuesta por las renovables como sector de empleo en Extremadura. Hay dos motivos: ocupar (en la medida de lo posible) el vacío que dejó el negocio del ladrillo, e ir preparando el terreno para cuando la nuclear de Almaraz deje de funcionar. Teniendo en cuenta que la central genera 800 puestos de trabajo directos, 2.000 indirectos y más de 1.000 durante las fases de recarga, urge el desarrollo de nuevos proyectos de energías (casi) limpias.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ya ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de acceder a subastas especiales para los territorios con un central nuclear con el fin de conseguir «una transición normal y lógica».
En este sentido, el plan de empleo para la región que ha prometido Pedro Sánchez, si logra sacar adelante los presupuestos, se destinará a la formación de desempleados y ocupados para los nuevos proyectos que lleguen a la comunidad, gran parte de ellos relacionados con las renovables.
Esta misma semana, más de 120 parados del municipio cacereño de Logrosán han participado en cursos formativos (organizados por Endesa) sobre la construcción de fotovoltaicas.
La intención está clara. Aunque, de momento, lo que hay sobre la mesa es una primera oferta de empleo de -hasta la fecha- la mayor planta solar de la región.
