La decisión del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, de seguir en política pese a tener cerca de 82 años, cuenta con algunos seguidores en la política extremeña, casi todos también en las filas del PP. De los siete alcaldes que siguen gobernando sus municipios desde las primeras elecciones municipales de 1979, cuatro pertenecen al PSOE y tres al PP, pero son de este partido los dos de mayor edad: el de Valdeobispo, Crescencio Domínguez, de 74 años; y el de Guargüera, Leoncio Bote, de 71. Además, en el Parlamento extremeño el diputado más viejo es el popular José Vázquez, de 73 años.

A Crescencio Domínguez Albarrán no le gusta nada hablar de su edad, según explica su hija, la también edil popular en el Ayuntamiento de Plasencia y vicesecretaria del PP de Cáceres, María Victoria Domínguez.

Domínguez, que durante más de 30 años fue director de la oficina de Caja Extremadura en Valdeobispo, se presentó a las primeras elecciones municipales como independiente para incorporarse ya en la segunda legislatura a la entonces Alianza Popular. Según su hija, su interés se ha centrado sólo en ser alcalde de su pueblo, por lo que a lo largo de estos años ha rechazado cargos en el partido y en la Diputación de Cáceres, aunque sí ha transmitido a sus tres hijos, especialmente a ella, que es la pequeña, su amor por la actividad política.

Intención de seguir

Crescencio Domínguez, "que no entiende de disputas internas", tiene intención de seguir presentándose a las elecciones municipales, pues es una persona muy activa y que "se ha llevado siempre muy bien con todo el mundo", incluso con el propio Rodríguez Ibarra, a quien los populares acusan de marginar los consistorios que no están en manos del PSOE.

Por su parte, José Vázquez Alvarez, que en las últimas tres legislaturas de la Asamblea de Extremadura ha presidido la mesa de edad en la sesión constituyente, nació el 6 de octubre de 1931 en Azuaga y en 1936 se marchó con su familia a Llerena, donde ha vivido siempre.

Casado y con cuatro hijos, Vázquez reconoce que no tiene estudios, "ni siquiera el graduado escolar", lo que no le impidió hacer carrera política y también en la propia empresa en la que trabajaba, Sevillana, en la que entró como peón y se jubiló casi medio siglo más tarde como perito. Vázquez fue doce años alcalde de Llerena, primero con UCD, posteriormente como independiente y finalmente con el PP.

En esta corporación ha sido concejal 35 años, hasta la pasada legislatura, y lleva cinco legislaturas seguidas como diputado. También ha ocupado cargos en el partido, ya que ha sido presidente provincial en Badajoz, y en otras entidades, pues presidió durante 18 años el Ateneo de Llerena y el Llerenense.

José Vázquez, que de momento no tiene pensado retirarse y está a "disposición del partido", cree que antes se ejercía la política con menos "colmillo retorcido" y que él siempre ha actuado "limpiamente" y nunca ha tenido problemas con nadie. Como anécdotas del pasado, recordó que cuando era alcalde por UCD recibía muchas amenazas a través del contestador de averías de Sevillana, donde trabajaba, y que en una ocasión grabaron que había muerto en un accidente de tráfico, una falsa noticia que corrió por el pueblo y de la que se hizo eco la radio, por lo que "empezó a venir gente y yo estaba tranquilamente en el ayuntamiento".

Aunque ya no está en activo, significativa fue la experiencia del anterior alcalde de El Torno (Cáceres), Hilario Alonso, que lo fue por primera vez en 1995 por el PP, cuando ya contaba con 75 años. Ocupó el cargo hasta el año pasado, cuando decidió no volver a presentarse. Dos meses antes de dejar el cargo, casó a su propia nieta.