"No me esperaba el resultado para nada. Cuando me desperté la mañana del 24 de junio, después de semanas con las encuestas a favor del sí a la Unión, ni mi mujer (británica), ni yo lo podíamos creer", resalta Fran Méndez (Coria, 33 años) que reside en Londres desde el 2011.

En su opinión, "ha ganado el discurso del miedo y el populismo. Estos mensajes normalmente van dirigidos a la gente mayor y sin estudios, que se sienta delante de la tele y se cree todo lo que le dicen". Las personas de entre 18 y 25, arguye, han votado mayoritariamente por quedarse, frente a quienes superan los 65 que han optado más por irse. "Viejas generaciones con menos esperanza de vida no pueden decidir frente a unos jóvenes con toda la vida por delante", aduce.

Justo después de la victoria del brexit , agrega, "se dispararon las búsquedas en Google preguntando qué pasará ahora con la salida de la UE. Creo que esas preguntas la gente se las debería plantear antes de votar y no después. No se puede pedir una decisión tan complicada como la ruptura con la UE al pueblo. Ya se vota a un gobierno para que decida por nosotros".

Este cauriense estudió Bellas Artes en Salamanca y realizó un máster de Diseño Editorial y Comunicación en Barcelona. "Soy de la generación Erasmus y tuve la oportunidad de pasar un año académico en Milán. Después de trabajar en Amsterdam año y medio decidí junto con mi pareja movernos a Londres ya que ella quería terminar sus estudios en la capital inglesa. Vine con trabajo desde Amsterdam", rememora.

Después de cinco años como diseñador senior UI/UX para Samsung, mañana lunes comienza una nueva etapa laboral en otra gran multinacional especializada en alta tecnología, Huawei. ¿Cómo podría afectarle el brexit ? A nivel laboral, detalla, "trabajo para una empresa global que decidió construir su centro de diseño europeo en la capital financiera de la UE. Posiblemente esta empresa, junto con muchas otras, decidirán mover su centro de operaciones europeo a otras ciudades de la UE, ya que Gran Bretaña no pertenecerá a esta. Frankfurt, Amsterdam o Paris se están frotando las manos", resalta.

Ciudad multicultural

Socialmente, no cree que en el caso de Londres, al menos de momento, la salida de la UE influya mucho pues "es una ciudad multicultural acostumbrada a vivir con extranjeros desde siempre y donde ha ganado el remain ". En lo económico prevé "un bajón de mis ahorros ya que la libra bajará drásticamente", mientras que en lo administrativo, al ser ciudadano europeo, confía en que todo lo que haya cotizado hasta ahora en Reino Unido se mantendrá. En conjunto, espera que los cambios no le afecten mucho, si bien, puntualiza, eso dependerá de lo que se negocie. "Sería un suicidio para Gran Bretaña aislarse del mundo y no llegar a acuerdos internacionales. De momento todo son predicciones. Quién sabe si seguiré aquí en dos años o en cualquier otro sitio del planeta, independientemente del brexit ".

Entre las consecuencias que teme que puedan producirse tras el referéndum está que surjan "más brotes xenófobos, de intolerancia como la trágica muerte de la diputada laborista Jo Cox, en Yorkshire" o que la decisión británica se transmita a otros euroescépticos y acabe por romperse la unidad de Europa. "No entiendo que en un mundo globalizado y en una comunidad de libre mercado y circulación la gente se empeñe en cerrar fronteras en vez de abrirlas", concluye.

Por ahora, él no se plantea volver a España "a no ser que me surja una oferta laboral decente". Y, en el caso de que decidiera cambiar su residencia actual, "estudiaría dónde se mueven las grandes empresas y cuál sería la siguiente capital financiera, que es donde supuestamente se crearían más oportunidades. No descartaría un cambio a EEUU o China".

Y por lo que respecta a otros españoles, piensa que la decisión que puedan tomar dependerá en buena medida del tipo de trabajo que tengan. "Más que plantearse volver creo que muchos que no han llegado se plantearan el venir, ya que no se sentirán welcome ".