El presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, destaca hoy que esta entidad haya "sobrevivido" al proceso de reestructuración de las cajas de ahorro habido en España, en el que muchas han desaparecido, aunque en este camino haya perdido alrededor del 50% de sus recursos propios hasta poco más de 100 millones de euros.

García Peña comparece hoy en la Comisión no Permanente de Investigación del Parlamento de Extremadura sobre el proceso de integración de Caja Badajoz en Caja3, junto a Caja Círculo de Burgos y Caja Inmaculada de Zaragoza.

En contestación a un pregunta del diputado socialista Miguel Bernal, reconoce que, como ha ocurrido con los particulares, las empresas, la vivienda o el sistema financiero, el valor de Caja Badajoz se ha "deteriorado" desde que en mayo de 2010 emprendiera el proceso de fusión.

Los recursos propios que tenía en ese momento (335 millones de euros), que, a su juicio, determina el valor de una entidad, se han depreciado en alrededor del 50 %.

Pese a esta perdida de valor y los avatares que ha vivido Caja Extremadura en un integración en Caja3, como la falta de información sobre la exposición de Caja Círculo y la CAI al ladrillo, se ha mostrado satisfecho con el resultado final.

A su juicio, se han cumplido los objetivos que Caja Badajoz se había planteado: la salida de los trabajadores en las mejores condiciones -los 303 han sido bajas voluntarias-, la continuidad de la Obra Social y el conseguir una entidad de futuro que mantiene su marca tras la unión de Caja3 con Ibercaja.