--¿Qué destaca de las especies que han encontrado?

--Hemos localizado especies que ya se conocían en otras zonas y otras que nunca antes se había encontrado en Extremadura. Unas están recogidas y fotografiadas y otras tenemos indicios de su presencia. Hay dos especies especilamente muy singulares y destacadas: la Gagea extremadurensis , un herbáceo de flores amarillas que vive en la sierra central de Badajoz. Es una especie endémica, que solo vive en Extremadura, y se conoce por primera vez para la ciencia. La otra especie es Epipactis fageticola , una orquídea que crece en los bosques del rebollar de La Vera. Esta especie se conoce muy poco en la península y su aparición en la región supone que se amplía la distribución de la especie y el área de conservación.

--¿Cómo trabajan para hallarlas?

--Trabajamos a nivel geográfico, buscamos un territorio del que disponemos poca información florística, estudiamos las carácterísticas del lugar y comenzamos a buscar evidencias sobre la vegetación. También hacemos pequeñas recolecciones para tener testimonio en el herbario del Centro de Investigación La Orden, donde se recoge una muestra de las especies por un tiempo indefinido y se catalogan para su conservación, con el objetivo de poder ser estudiadas en el futuro. En estas recolectas también encontramos plantas conocidas pero que se ubican por primera vez en Extremadura u otras que no se ajustan a ninguna conocida y es nueva para la ciencia. Nuestra línea de investigación se realiza de manera continuada desde hace más de 30 años y tiene por fin estudiar la biodiversidad florística de la región, reconocer cada especie y tenerlas registradas para evitar la menor incidencia posible.

--¿Qué hay en el herbario?

--Ahí tenemos el 98% de las especies que se conocen en Extremadura. El hervario cuenta con más de 52.000 entradas y entre 5.000 y 5.500 especies diferentes. Es un lugar para la conservación que da testimonio de cada especie.

--¿Qué supone para la biodiversidad extremeña la aparición de nuevas especies?

--Cuanto más rica sea la biodiversidad más potencial tiene el entorno. La alta biodiversidad de Extremadura, que se va enriqueciendo, significa que tenemos un entorno que se encuentra con una muy buena salud. Esto es importante desde el punto de vista de la habitabilidad --es más saludable-- como de la estabilidad del entorno. Ante una erosión, incendio u otra amenaza, tener más biodiversidad significa que es más fácil recuperar el entorno, es fácilmente regenerable. Además está el potencial turístico de este entorno, sano y singular, con multitud de especies.