Más de 300 alumnos de la academia de Wall Street Institute en Badajoz se han quedado en la calle después de que el franquiciado haya decidido cerrar las instalaciones sin previo aviso, según denunciaban ayer los afectados. También la central en Madrid informó a EL PERIODICO de que el franquiciado había optado por cerrar sin dar explicaciones por lo que la firma intentará dar solución a los alumnos cuya enseñanza se queda pendiente, aunque la responsabilidad legal es del franquiciado, no de la central.

Un cartel en el local de la calle Museo recogía ayer, simplemente que estaba "Cerrado por motivos técnicos" Las dos profesoras de la academia, Cristina y Rebeca Chatwin, se reunieron el viernes con el dueño, Michael Baker, quien les informó de que la academia cerraba "por falta de dinero, está en quiebra". El sábado volvió a abrir el local con normalidad y los profesores no informaron de la situación a los alumnos "porque nos lo prohibieron". Pero ayer las puertas estaban cerradas. Las dos profesoras acudieron para que los alumnos al menos tuvieran una explicación.

La mayoría de los matriculados paga cuotas mensuales, aunque todavía hay algunos que han financiado su curso, sistema que se dejó de utilizar a raiz del escándalo de la firma Opening.

Esta academia de Badajoz ya estuvo cerrada hace un año pero volvió a reabrir, con el mismo franquiciado. Además de las profesoras, hay otros cuatro trabajadores contratados.