La Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Centros Públicos (Freapa) reclamó ayer a la Consejería de Educación que no ceda a la "presión" que a su juicio está haciendo la enseñanza privada, fundamentalmente las órdenes religiosas, y no concierte más unidades de Educación Infantil.

El presidente de Freapa, Rafael Delgado, realizó esta petición en una rueda de prensa que ofreció ayer en Mérida y en la que alertó de que si se sigue aumentando el número de unidades concertadas "la enseñanza pública corre un serio peligro de quedar como subsidiaria de la privada" y donde se integre toda la población escolar inmigrante, las minorías y los alumnos con dificultades.

En su intervención, Rafael Delgado explicó que la escuela pública extremeña es la que se está encargando de recoger, casi al 100%, a los inmigrantes y alumnos con dificultades de aprendizaje o de conducta, por lo que "existe una excesiva concentración de este tipo de niños en los centros públicos, lo cual significa que la escuela privada se los está quitando de en medio", informa Ep.

Con esta petición de no concertar más unidades, Delgado explicó que se pretende respetar el acuerdo que hace unos dos meses firmó la Consejería con Freapa y Concapa por el que solamente se concertarían las unidades de infantil que estuviesen funcionando en este momento, un acuerdo al que "se han hecho algunas excepciones", lamentó.

Señaló que hasta el momento se han concertado dos unidades en Mérida, una en Cáceres y otra en Plasencia, y destacó que según sus informaciones "se están recibiendo presiones" para que se concierte otra unidad más en Plasencia y una en Badajoz, algo a lo que mostró su "rechazo tajante".

Para Delgado, "los padres de la enseñanza privada también tienen que acostumbrarse" a que la Comisión de Escolarización desplace a sus hijos a otros centros educativos, como ocurre en la enseñanza pública.