Atacar a la economía sumergida. Ese es el objetivo que trasladaron ayer los sindicatos CCOO y UGT y la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex) al presidente extremeño, José Antonio Monago, que se ha comprometido a establecer mecanismos para frenar ese fraude laboral, que supera el 24% en Extremadura y para los que los agentes sociales y económicos reclaman más inspectores de trabajo y campañas específicas puestas en marcha por la Administración regional. Así se lo transmitieron a Monago los secretarios regionales de CCOO, UGT y la Creex, Julián Carretero, Francisco Capilla y Juan Manuel Arribas, respectivamente. "Se empezarán a planificar, una vez que se establezca el nuevo Gobierno de España, estrategias para intentar acabar o aminorar la economía sumergida en la región", comentó Capilla, incrementando la actividad inspectora y "para eso se necesitan recursos", aclaró, porque "en este aspecto es necesario y posible hacer cosas", matizó Carretero, que indicó que se trata de poner freno a esta actividad fraudulenta en el ámbito de las relaciones laborales.

A este respecto, reconoció que la economía sumergida "ha aumentado" con la crisis y "hay autónomos que han dejado de pagar la seguridad social en el régimen de autónomos y siguen trabajando o trabajadores que hacen jornadas completas y cotizan la mitad, esas cosas se pueden resolver con inspecciones y campañas", recalcó.

Por su parte, Arribas destacó que en este ámbito "se necesita mucho diálogo" entre la administración y los agentes sociales y económicos para "terminar con esa problemática que daña a la economía y que supone una competencia desleal".

Por otro lado, destacaron la necesidad de "generar un clima de diálogo, concertación y paz social, importantísimo para la activación económica e inversora", dijo Carretero, y en este sentido, piden a Monago "que lidere, promueva y active un clima de sosiego político, que sirva para generar confianza".