Frente común en defensa de la identidad extremeña de Caja Rural. El presidente de la Junta, José Antonio Monago, propuso ayer un gran pacto a los agentes sociales y políticos para paralizar el proceso de fusión fría de la entidad con la andaluza Caja Rural del Sur y manifestó su deseo que de sea una persona con marcado perfil ejecutivo quien lidere la sociedad financiera extremeña tras la renuncia del anterior director, Florencio Torres. "La prioridad del Gobierno de Extremadura es que Caja Rural siga siendo extremeña y que su próximo presidente sea un profesional de reconocido prestigio, con conocimiento de la institución y que acredite la experiencia imprescindible para que Caja Rural de Extremadura, nuestra caja rural, la caja del campo extremeño, la caja de nuestros agricultores, defienda los intereses de los extremeños", manifestó. En respuesta, los dos líderes de la oposición recogieron el guante y se posicionaron a favor de paralizar el Sistema Institucional de Protección (SIP), pero el secretario general del PSOE, Guillermo Fernández Vara, avisa que no apoyará para la dirección de la caja a ningún candidato que no haya sido designado por los miembros del Consejo de Administración.
Monago mostró su apoyo expreso y el de todo el Consejo de Gobierno para paralizar el proceso de fusión, que a su juicio supone "la entrega" de Caja Rural de Extremadura a la andaluza Caja Rural del Sur ya que el grupo resultante tendría domicilio social en Sevilla y su control ejecutivo correspondería a la entidad andaluza. "No podemos permitir que el presente y futuro de nuestros agricultores, de nuestras cooperativas, se controle desde Andalucía", señaló el presidente para después hacer un llamamiento a los agentes sociales y políticos en pro de la defensa de la entidad extremeña de la caja "por los trabajadores, los sindicatos, las cooperativas y los agricultores". El líder del Ejecutivo también mostró su deseo de que la dirección de Caja Rural de Extremadura, vacante tras la marcha de Florencio Torres el pasado noviembre, sea ocupada por una persona con marcado carácter ejecutivo. El próximo presidente de la financiera se elegirá en la asamblea prevista para el 5 de marzo y pese a que todo apunta a que el sustituto será Ramón Prieto --ya fue director de la entidad hace más de una década--, Monago aseguró que no tiene ningún nombre en mente. "Tiene que ser alguien que no sea político, procedente del ámbito financiero y conocedor de la situación de la entidad", apuntó.
LA RESPUESTA Los dos líderes de la oposición recogieron el guante, aunque no sin reticencias. El secretario regional del PSOE, Fernández Vara, ofreció su apoyo para paralizar la fusión pero avisó que ya el Gobierno ha indicado al Consejo Rector quién debe ocupar el cargo de presidente. "Me parece increíble. Una cosa es que seamos prudentes y otra que se crean que somos tontos. Ya se ha comunicado formalmente al Consejo Rector quién quiere la Junta que sea el presidente. ¿A qué viene en estos momentos intentar hacer creer lo contrario?", se preguntó Vara, que recordó que "las cajas tienen dueños" y que estos son los que deben decir. "Nosotros estaremos apoyando a la persona que decidan los consejeros en todo lo aquello que esté en nuestra mano, pero tienen que ser ellos quien lo elijan", apuntó.
Por su parte, en declaraciones a Canal Extremadura recogidas por Europa Press, el líder de IU, Pedro Escobar, se ha mostrado en contra de que la caja regional "se disuelva" en una entidad de otra comunidad de mayor envergadura y ha recordado que antes del llamamiento de Monago, IU ya defendía a las instituciones financieras extremeñas y su servicio a las cooperativas.
