La ola de frío polar que azota a toda Extremadura ha dejado temperaturas realmente bajas durante la última madrugada en las comarcas del Valle del Jerte y La Vera. Fuentes del Ayuntamiento de Piornal consultadas por EL PERIÓDICO EXTREMADURA minutos antes de las 11.00 de la mañana señalaron que los termómetros se encontraban en torno a los dos grados centígrados bajo cero, lo que originaba "un ambiente helador", potenciado por el viento reinante en la zona. No obstante, señalaron que no había problemas de circulación, acumulándose algunas placas de hielo en determinadas zonas del casco urbano, en los lugares donde la humedad es mayor.Donde realmente es complicado transitar es por las calles de Tornavacas, debido al hielo, según informa el alcalde, José Franco. No obstante, se mostró confiado en que la situación mejorará a lo largo del día, ya que no nieva "y estamos esparciendo sal, lo que sin duda contribuirá a derretir las placas de hielo". El edil calculó que "vamos a esparcir entre dos y tres mil kilos de sal. Un producto del que siempre hay que tener existencias en este tiempo".Por lo que respecta al puerto de Tornavacas dijo que se ha mantenido abierto durante toda la noche, "gracias al trabajo realizado por las máquinas quitanieves". No ocurre lo mismo con el puerto de Honduras (CC-102), que permanece cerrado, según informa el 112.En cambio, José Franco señaló que "está haciendo un tiempo estupendo para la agricultura, ya que tras las últimas lluvias el frío propiciará el descanso invernal que necesitan los árboles", además de eliminar un número importante de insectos que propician la aparición de plagas con la llegada de las estaciones más calurosas.El viento ha sido otro de los factores climatológicos dominantes durante las últimas horas en ambas comarcas. En Aldeanueva de la Vera durante la última madrugada alcanzó rachas de hasta sesenta y tres kilómetros por hora, mientras el termómetro se paraba en un grado bajo cero, para ascender a 0.2 grados positivos a las 11.00 de la mañana. En Guijo de Santa Bárbara caian algunos copos de nieve procedentes de la ventisca que a esa hora azotaba los picos más altos de las sierras veratas.