Un total de 607 incendios se han registrado este año en Extremadura, en los que se han quemado 5.410 hectáreas, 631 menos que en 2016. La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, facilitó ayer estos datos en rueda de prensa, después de presidir el Comité de Dirección del Plan de Lucha contra los Incendios Forestales de Extremadura (Infoex), para hacer un balance del año.

García Bernal destacó que la Administración extremeña «nunca va a sacar pecho de la lucha contra los incendios», aunque «es verdad que este año hemos conseguido poner coto a esos fuegos por los que hemos estados rodeados en Castilla León, Andalucía y Portugal».

Del total de los fuegos que se han registrado este año en Extremadura, 22 han sido declarados de nivel 1 y ninguno de nivel 2, es decir aquellos en los que se considera necesaria la intervención de medios estatales o pueden comportar situaciones de emergencia de carácter nacional.

Los tres incendios más importantes se registraron en el mes de julio: el día 24 en Calzadilla de los Barros, con 606 hectáreas arrasadas, fundamentalmente de pastizal; el día 19 en Cañaveral, con 345 hectáreas de pastizal y matorral quemadas; y el día 14, en Calamonte y Arroyo de San Serván, con 458 hectáreas calcinadas, sobre todo de matorral.

La consejera indicó también que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha tenido esta campaña 52 actuaciones en Extremadura, mientras que el Infoex ha participado en 14 incendios en Portugal, uno en Castilla—La Mancha, dos en Andalucía y dos en Castilla y León. Por su parte, efectivos de Castilla y León han colaborado en la extinción de cinco fuegos en Extremadura; de Castilla la Mancha, en dos; y de Andalucía, en otros dos.

Con respecto a la causalidad, la consejera precisó que el 6% de los fuegos se ha iniciado por causas naturales, el 1% tiene origen desconocido y el 39% por negligencias, un 70% de estos últimos por quemas del sector agrícola y un 30% por la actividad con maquinarias. Por accidentes, sobre todo por el choque de aves con líneas eléctricas, se atribuye la causa de un 9% de los fuegos; mientras que el 45% se consideran intencionados, un 32% de estos debido a imprudencias, y un 13% con origen malintencionados.