Conmoción y dolor son las principales muestras de los vecinos de Fuente del Maestre tras conocer la brutal muerte de un joven de esta localidad el pasado sábado. La víctima es un hombre de 29 años de edad que responde a las iniciales F.G.H., quien falleció tras recibir varias puñaladas en el cuello.

El joven había sido encontrado a primera hora de la mañana en la cuneta de un camino situado junto a la carretera de Zafra, a unos 500 metros de su domicilio, con graves heridas en el cuello. Aunque fue trasladado con vida al Hospital Comarcal de Zafra, los equipos médicos no pudieron salvar su vida debido a la gravedad de las heridas.

Inicialmente, una persona había sido detenida en Fuente del Maestre por su presunta vinculación con la muerte del joven que el sábado apareció degollado en las afueras de este municipio pacense. La Guardia Civil mantiene abierta varías líneas de investigación y el detenido fue puesto en libertad.

Más de tres mil personas asistieron en la tarde de ayer al funeral. El Ayuntamiento de Fuente del Maestre decidió suspender los actos previstos para este fin de semana con motivo de las fechas navideñas y hoy estudiará otras acciones, una vez que se reúnan los distintos grupos políticos municipales.

SORPRESA La noticia de la muerte fue acogida con sorpresa y consternación entre los vecinos de esta localidad. "Nos preocupa el hecho, pero también la brutalidad del mismo y porque era un joven. Esto sacude a cualquier ciudad y aquí nos ha tocado a todos", asegura Juan Antonio Barrios, alcalde de de este municipio de poco más de 7.000 habitantes.

Según confirmó a EL PERIODICO EXTREMADURA el alcalde de Fuente del Maestre, el joven, --que era más conocido entre los vecinos como El Cano --, fue encontrado por un vecino alrededor de las siete de la mañana sobre un "charco enorme" de sangre. El fallecido vivía a las afueras de la localidad, por lo que se cree que el agresor le esperó en el camino antes de degollarle.

La familia de El Cano es muy numerosa y muy conocida en Fuente del Maestre, donde "hay un sentimiento de tristeza y, sobre todo, de preocupación", señaló Barrios, que dijo no recordar casos similares en el pueblo, en el que "no existen problemas de seguridad ciudadana".