CARGO JEFE DE LA BRIGADA PLUS ULTRA 2 (GENERAL DE BRIGADA)

LUGAR DE NACIMIENTO PALMA DE MALLORCA

EDAD 54 AÑOS

OTROS DESTINOS SIRVIO EN LA SFOR EN LOS BALCANES. ES GENERAL EN BOTOA Y COMANDANTE DE LA PROVINCIA MILITAR DE BADAJOZ

Un mes después de que la Brigada Plus Ultra 2 relevara al contingente español que inició en agosto la misión en Irak, el general Fulgencio Coll recibe a dos medios españoles.

--¿Cuáles han sido los principales problemas de logística a los que se han enfrentado ustedes a la hora de instalarse?

--Problemas verdaderamente no ha habido, porque nos hemos encontrado una infraestructura muy trabajada. Partimos de una situación buena. Hay que tratar de mejorar las condiciones de vida para el equipo que nos releve. Tenemos la obligación de dejar las instalaciones un poco mejor de cómo las recibimos.

--La Plus Ultra 1 afrontó las reticencias de una parte del clero shií local, encabezado por el imán Fadel al Kaser. ¿Han mejorado las relaciones?

--He tenido muchas entrevistas con autoridades, líderes tribales y jefes de partidos políticos. Sé que nos ven cómo una fuerza que viene a ayudarlos. Y pasa lo mismo en Nayaf. Que haya un imán determinado que tenga un discurso más radical no quiere decir que nuestras relaciones no sean buenas. En toda sociedad siempre habrá un porcentaje determinado de gente que nos mirará de una manera diferente. Pero aquí no tenemos la etiqueta de fuerzas de ocupación. Con todo, al extremar nuestras medidas de seguridad, admito que nuestra relación con la gente de la calle no es tan buena como lo pudo ser en Bosnia o Kosovo --(donde estuvieron desplegadas tropas extremeñas)--, donde no existe ninguna amenaza terrorista. Estas medidas de seguridad no nos permiten confraternizar como nos gustaría hacerlo.

--¿Ha cambiado en algo la misión respecto a su antecesor?

--La misión sigue siendo exactamente la misma, aunque pensamos en que la implicación de los iraquís debe ser ahora mayor. Estamos haciendo operaciones de seguridad conjuntas.

--¿Estamos en una fase en la que se ha consolidado la misión?

--Sí. Debemos de conseguir que el ambiente de seguridad se mejore, para que los numerosos proyectos que los países donantes apalabraron en la conferencia de Madrid se puedan llevar a cabo. El mayor reto actual es transmitir a los iraquís que éste es un momento histórico y que no deben desaprovecharlo.

--Uno de los principales problemas de la provincia de Al Qadisiya es el tráfico ilegal de armas. ¿Qué medidas piensan adoptar para acabar con esta actividad?

--Queremos implicar a la policía iraquí para que una vez identificados los lugares donde tienen lugar la compraventa de armas, les ayudemos con una técnica que consiste en que ellos actúen y nosotros los respaldemos con nuestra fuerza militar. Es un modelo de cooperación que ya utilizó la Brigada Plus Ultra 1.

--Hay informaciones que apuntan a que España puede llegar a asumir el mando militar de la División Multinacional Centro-Sur, la zona que dirige Polonia, en junio. Ello obligaría a España a doblar el número de hombres en Irak.

--Es una decisión política en la que soy sólo un espectador. Lo que sí puedo decir es que España tiene la capacidad. Tenemos medios, cuarteles generales y gente capacitada para asumir el mando si el Gobierno en su momento lo decide. Técnicamente no hay problemas.

--Esta misión, que es muy diferente a la de los Balcanes, ¿qué está aportando al Ejército?

--La diferencia es que aquí hay algo de terrorismo. Pero en conjunto la misión es muy parecida. Aquí lideramos una brigada multinacional.