El presidente de la Fundación Castelao, Avelino Pousa Antelo, abogó ayer por la defensa del "gallego" que se habla en Asturias, León, Zamora y Extremadura "en colaboración" con sus respectivos gobiernos autonómicos.

"No se trata de un intento de dominio, sino de defender la diversidad cultural", puntualizó durante su comparecencia en la comisión para la reforma del estatuto gallego en el Parlamento regional. De esta forma, apoyó la obligación de conocer y usar gallego, especialmente, en la administración pública y destacó que este idioma tiene que ser "respirable en todos los ámbitos". "Hay que evitar que ocurra como con las flores, que muchas veces son colonizadas por otras especies".

La consideración por parte del Gobierno gallego como propia La Fala , el habla que se utiliza en las localidades cacereñas de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno, provocó un duro cruce de acusaciones entre la Xunta de Galicia y la Junta de Extremadura a finales de abril.

La polémica partió tras presentar el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que ostenta la vicepresidencia de la Xunta, de una iniciativa para promocionar el gallego que se habla fuera de esta comunidad autónoma. La denominación de gallego de La Fala encrespó a la Junta de Extremadura, que considera este habla "un dialecto derivado del tronco común del galaico portugués, con adherencias asturleonesas". La Junta dijo que las reivindicaciones de la Xunta sobre este habla eran "fantasiosas premisas sobre las que se asienta el delirio imperialista de los nacionalistas gallegos".