El departamento de I+D del Grupo Alfonso Gallardo junto con la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología de Extremadura (Fundecyt), el Centro de Investigación Agraria la Orden-Valdesequera y la Universidad de Extremadura (UEx), estudian la producción de biocarburantes a partir de microalgas aprovechando su capacidad de absorción de CO2 (dióxido de carbono) con el objetivo final de reducir las emisiones y obtener energía renovable en forma de biocarburantes.

El "gran interés" del Grupo Gallardo en esta forma de reducción de emisiones de CO2 con una clara visión de futuro ha motivado este proyecto, el primero de estas características que se realiza en Extremadura. Así lo anuncian el consejero delegado del Grupo, Juan Sillero; el presidente ejecutivo de Fundecyt, Luis Millán Vázquez de Miguel; el investigador principal del proyecto, Jerónimo González Cortés; el miembro del Departamento de Física Aplicada de la Uex Juan Félix González González; el director del Área de I+D+i de Fundecyt, Juan Pablo Carrasco Amador; y el director del Departamento de I+D y Medio Ambiente del Grupo Alfonso Gallardo, Raúl Rodríguez.

Sillero indica que se trata de disponer de otra materia prima, microalgas absorbedoras de CO2 procedente de las emisiones de las industrias para la obtención de biocarburantes. "Las algas respirarán el Dióxido de Carbono que la factorías del Grupo emiten a la atmósfera y se nutrirán de los fosfatos y nitratos residuales de las aguas depuradas en las propias plantas".

La experiencia de los grupos de investigación de Fundecyt, de la Finca la Orden y de la UEx en cultivos energéticos, en el aprovechamiento de la biomasa de residuos agrícolas y en la transformación de la biomasa en biocombustibles, han permitido abordar este proyecto, informa la agencia Europa Press.

Las microalgas, como fuente de obtención de biocombustibles no presentan la controversia de otros cultivos, cuya utilización energética puede competir con la alimentación. Tienen un gran rendimiento, pueden acumular hasta un 60 por ciento de su peso en aceites que se pueden transformar en biodiésel y, además, en igual superficie de cultivo, su rendimiento es 100 veces mayor al resto de los cultivos, añade el Grupo.

En esta línea, apunta que las algas fijan el CO2 de las emisiones industriales forzando la difusión del CO2 atmosférico al medio líquido en el que se desarrollan formando compuestos orgánicos mediante la fotosíntesis, aprovechando la energía solar.

El desarrollo de las energías renovables surge, según el Grupo Gallardo, de la necesidad de contar con fuentes alternas de energía que puedan contribuir a satisfacer la creciente demanda de la sociedad.

Así, recuerda que la UE aprobó en el Consejo Europeo de marzo del 2007 reducir para el año 2020 un 20 por ciento del consumo energético y otro 20 por ciento los gases de efecto invernadero. También se estableció que un 20 por ciento del abastecimiento comunitario provenga de fuentes renovables obligatoriamente.

De este modo, las energías renovables crecieron un 9 por ciento en España en el año 2006 lo que supone el 6,8 por ciento de la demanda de energía primaria. La biomasa y los biocarburantes fueron el 48,5 por ciento del total de las renovables en el balance de energía primaria, porcentaje que sube hasta el 51,4 por ciento si se suma el bogas.

Son conocidos también, según añade el Grupo Gallardo, los avances en la búsqueda de aceites a partir de semillas oleaginosas para la obtención de biodiésel, principalmente utilizando aceite de colza. Para la obtención de bioetanol se utilizan materias ricas en hidratos de carbono.

El proyecto consiste, en primer lugar, en determinar las especies de algas más adecuadas (con elevado contenido en aceites y/o hidratos de carbono) para la obtención de biodiésel, primero en laboratorio y posteriormente en planta piloto.

La puesta a punto del fotobiorreactor para optimizar el desarrollo de las algas ricas en hidratos de carbono y/o aceites se llevará a cabo por investigadores del Centro de Investigación Agraria la Orden-Valdesequera y de la Universidad de Extremadura.

Los trabajos se dividen en dos apartados, el primero de ellos trabajos de laboratorio y en fotobiorreactor para el estudio de las condiciones óptimas de desarrollo de las microalgas seleccionadas, y el segundo sobre trabajos de laboratorio y planta piloto para la obtención de biocarburantes.

En el primero, en el laboratorio se estudiarán las microalgas proporcionadas por los centros de investigación que trabajan con este material. Asimismo, se seleccionarán las más adecuadas en cuanto a nutrientes y aguas a emplear; se compararán los fotobiorreactores que se están empleando para el cultivo de microalgas y se seleccionará el que se ubicarán en la Finca La Orden.

Una vez analizados los parámetros que permiten un óptimo desarrollo de las microalgas en el fotobiorreactor se procederá a su traslado a la empresa para llevar a cabo las pruebas a escala adecuada, utilizando los efluentes de la industria.

De igual modo, en la segunda fase de trabajos la biomasa de las microalgas se analizará en los laboratorios de las áreas de Ingeniería Química y Física Aplicada de la UEx. Las biomasas seleccionadas se tratarán en las plantas piloto de bioetanol y biodiésel existentes en el Centro de Investigación Agraria La Orden procediéndose a la transformación de hidratos de carbono y/o aceites en biocarburantes. Además, se harán pruebas en vehículos con las muestras de los biocarburantes obtenidos.

Tras la finalización del proyecto de investigación se construirá un fotobiorreactor industrial en las inmediaciones de la planta del Grupo Gallardo que reúna las mejores condiciones de emisiones y aguas para el desarrollo de las algas.