Funeraria y Velatorio Myriam en Torrejoncillo es un ejemplo de modelo de negocio que resiste la fuerte competencia reinante en el sector. Frente a los grandes tanatorios de las ciudades existe una forma de dar servicio, cercana y asequible, con las atenciones que solo puede dar una familia en un momento tan delicado. Maruja vive pendiente del móvil, como antes lo estuvo del teléfono, en casa, sin poder moverse. En una funeraria familiar, con un solo empleado y un trabajador eventual, se vive pendiente las veinticuatro horas del día.

En Torrejoncillo y los pueblos de alrededor saben de la excelencia de los servicios de Funeraria y Velatorio Myriam. La actividad comenzó hace más de medio siglo, cuando el suegro de Myriam, que era ebanista, comenzó a destacar en la fabricación de ataúdes y se decidió a ofrecer el servicio completo cuando se producía una defunción. Actualmente, la fama de Funeraria y Velatorio Myriam se ha extendido por toda la comarca. Funeraria y Velatorio Myriam trabaja para particulares y todo tipo de compañías aseguradoras. A los familiares del finado ofrece servicios de traslados nacionales, comedor y catering, nunca faltan café o dulces, inhumación, crematorio, velatorio (dos salas), mortajas, floristería (coronas, ramos...). «Ahora tengo mucha competencia -explica Maruja- pues las compañías fuertes nos quieren absorber. Pero yo voy a seguir luchando sola».