Con la misma esencia del tradicional futbolín ideado por el gallego Alejandro Finisterre ante las heridas causadas en la Guerra Civil que le impedían jugar al fútbol, pero con todas los avances del siglo XXI. Así nace Futboling. Sí, con g. El juego de toda la vida se reinventa para colarse en las universidades, entretener al personal y a su vez contribuir a un mundo mejor. 100% reciclable, cambia la madera por polietileno, conecta a jugadores de otros rincones a través de internet y las redes sociales y, además, ayuda a los más desfavorecidos.

La iniciativa del extremeño Nacho Escolar, que dejó su trabajo hace cuatro años para embarcarse en este proyecto, acaba de instalarse en la Escuela Politécnica de Cáceres y en breve lo hará en el campus pacense, en la Escuela de Ingeniería Industrial, para ser testado durante 2013.

El principal objetivo de Futboling, una patente 100% española, es divertirse mejorando el mundo. Para ello, los fondos recaudados por cada partida --cuesta un euro y 0,5 céntimos para quienes se registren en su web-- están destinados a diversos colectivos sociales. Un tercio va a parar a una de las diez organizaciones reseñadas --Cáritas, Medicos Mundi, Vicente Ferrer, Aldeas Infantiles,...-- que elige el propio jugador, otro tercio a un proyecto social de la Uex y la última porción de esta tarta está destinada a una fundación de personas con discapacidad que se encargarán del mantenimiento de las máquinas.

Además de ayudar, esta versión 2.0 del futbolín tradicional permite a los jugadores registrarse --www.futboling.com-- y, tras introducir un número de móvil y un pin--, competir con otros participantes en cualquier rincón del mundo. Los resultados, a modo de efecto llamada, se publican al instante en Facebook y Twitter.

Profesionales extremeños

Dos curiosidades más: la máquina tiene voces reales de campos de fútbol que animan el juego y los jugadores, de acero, son de ambos sexos. "El verdadero reto, más que tecnológico es hacer una máquina solidaria", cuenta el impulsor de la iniciativa, en la que han participado diferentes profesionales, varios de ellos extremeños.

Las máquinas, fabricadas íntegramente en España, no se venden ni se alquilan, TheFutbolingCompany, la pequeña PYME española con domicilio social en Extremadura resultante de la iniciativa, las instalará solo en distintas universidades. Además de la Uex, ya está en la Pontificia de Salamanca y en los próximos meses llegarán a los campus de Cádiz, Castilla-La Mancha, Madrid y A Coruña, entre otros. Esta iniciativa cuenta con el respaldo del sello Campus de Excelencia Internacional Hidranatura, ya que unos de sus objetivos es dinamizar la vida universitaria en los campus. Junto a Escobar, participaron en la presentación el coordinador de Hidranatura, Juan Carlos Preciado, y el director de la Escuela Politécnica, Mariano del Río, quién valoró el trabajo de los profesionales formados en la Uex.