Unas 200 personas participaron ayer en Mérida en unas jornadas organizadas por el Gabinete de Iniciativa Joven (GIJ) cuyo objetivo era compartir modelos, estrategias y metodologías para desarrollar la imaginación aplicada a la empresa.

Bajo el título "Ocho horas hablando de imaginación aplicada a la innovación", la jornada pretendía motivar a personas con capacidad emprendedora para poner en marcha sus ideas a partir de los ejemplos y experiencias de jóvenes que ya lo han hecho con el apoyo del GIJ, según indicó a Europa Press la coordinadora de las jornadas, Anabelle Favreau.

Favreau explicó que las jornadas pretenden ser "un caldo de cultivo, un lugar de encuentro de una comunidad de personas emprendedoras e innovadoras, para intercambiar ideas y elaborar nuevos proyectos".

Por su parte, el gerente del GIJ, Juan Pastor, subrayó que el objetivo primordial del foro es concienciar a los extremeños, fundamentalmente a los jóvenes, de que el futuro empresarial se fundamenta en la máxima "innovar o morir".

Una de las experiencias de las que se habló fue la impulsada por dos jóvenes extremeños que pretenden promover la implantación de una única lengua en todo el continente europeo, el europaio , para conseguir así una mayor integración política y social de todos los estados que forman la Unión Europea. Los promotores, Carlos Quiles y María Teresa Batalla, presentaron un proyecto para crear una fundación que defienda esta iniciativa al concurso universitario de innovación empresarial del Gabinete de Iniciativa Joven de la Junta de Extremadura.

El principal objetivo de este proyecto que compite en la fase final del concurso es crear una entidad legal independiente que pueda ser subvencionada por instituciones públicas y compañías privadas e individuos con el objetivo de dotar a la UE de una lengua europea para facilitar "la comunicación, el comercio y la integración".