También hay empresas en la región para las que la entrada en vigor del registro de jornada laboral no ha supuesto variación alguna en su dinámica de control de horarios. Es el caso de Gallardo Balboa, el principal grupo industrial extremeño. En el que es su buque insignia, Siderúrgica Balboa, desde 1996 había implantado un sistema volumétrico (de registro de mano), que se extendió al resto de firmas del grupo desde inicios de la década de los 2000. No obstante, hace más de un año se cambió en todas las empresas por un sistema biométrico mediante captura de huella dactilar.