Responsables de la empresa Siderúrgica Balboa, de Jerez de los Caballeros, informaron ayer de que en la reunión que mantuvieron con los representantes del Comité de Empresa propuso bajas incentivadas para los trabajadores que no acepten la reducción salarial temporal del 25%.

En una nota, la empresa del Grupo Gallardo indicó que esa bajada salarial es "necesaria para evitar el cierre de la planta".

Según la empresa, este planteamiento ha sido propuesto a los responsables de UGT y CSI-F, mientras que "los representantes del comité de CCOO han declinado asistir a la reunión al no estar convocado su presidente, Juan Méndez, por la imposibilidad de mantener un diálogo cordial y de respeto con la dirección de la empresa".

El pasado día 8 Siderúrgica Balboa anunció su intención de acometer una reducción salarial temporal del 25% para toda la plantilla para salvaguardar los puestos de trabajo y evitar el cierre de la planta.

RECHAZO Ante esto, el mismo día el presidente del Comité de Empresa, Juan Méndez, dijo que esa reducción salarial para toda la plantilla es "una amenaza" que no van a "tolerar".

Las bajas incentivadas serán de 20 días por año trabajado hasta un tope de doce mensualidades y se contemplará el sueldo antes del ajuste salarial.

La dirección de la empresa asegura que "el ajuste salarial es sólo temporal" y que se llevará a cabo "de forma que el salario siempre quedará por encima del contemplado en el Convenio Provincial del Metal, por lo que los porcentajes de reducción variarán en función de lo que perciba cada trabajador".

Siderúrgica Balboa asegura que respeta la decisión que tome el Comité de Empresa ante este nuevo planteamiento y que "la bajada salarial es necesaria y la única medida posible a adoptar en estos momentos para intentar reducir las pérdidas acumuladas de más de 200 millones de euros y evitar el cierre de la fábrica".

La empresa añade que ha realizado "un esfuerzo importante en reducción de costes en todos los ámbitos posibles". "Así --continúa--, en la materia prima, principalmente la chatarra, se adquiere a precio de mercado y lo mismo ocurre con el coste energético".

En los aditivos y en el resto de conceptos se han llevado a cabo todas las medidas para ser competitivos, con márgenes de mejora pero que no son significativos.

"Unicamente en materia de personal --agrega la empresa-- se pueden hacer ajustes que permitan mantener abierta la planta, por muy dura y traumática que sea esta medida".