Alfonso Gallardo quema su último cartucho. Después de varios meses de infructuosas negociaciones con sindicatos y trabajadores e incluso la mediación de la Junta en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la empresa, el industrial jerezano confirma el cierre de Siderúrgica Balboa y el despido de sus 534 empleados en 10 días. "Tras concluir el periodo de consultas establecido por ley, el próximo 19 de noviembre se ejecutará el despido colectivo de la plantilla y por ende, el cierre de la planta", explica el principal grupo industrial extremeño en un escueto comunicado. La decisión no ha tomado por sorpresa a los empleados, pero sí ha movilizado a toda la sociedad: mientras el comité de empresa sostiene que del Grupo Gallardo solo intenta presionar, Gobierno, sindicatos y partidos hacen un último llamamiento para salvar la empresa, las familias que dependen de ella y en definitiva, el principal sustento económico de la comarca suroeste.

"Siderúrgica Balboa lamenta tener que tomar este drástico y duro paso, pero la falta de remanente hace imposible sobrellevar la difícil situación de la planta si no se lleva a cabo el plan de viabilidad rechazado por los trabajadores", explica Grupo Gallardo. La empresa recuerda que las instalaciones de Jerez de Los Caballeros se ven "abocadas al cierre" después de que los trabajadores no hayan aceptado por amplia mayoría el plan de viabilidad que propuso después de retirar, a petición de la Junta, un ERE extintivo para toda la plantilla de la siderúrgica, que acumula más de 200 millones de euros en pérdidas. Grupo Gallardo planteó entonces 117 despidos con bajas incentivadas y una reducción salarial temporal de hasta el 25% en algunos casos para que la planta pudiera seguir funcionando, pero después de ser aprobada por el comité de empresa y firmarse un preacuerdo entre ambas partes, la propuesta fue rechazada por el 72% de los trabajadores.

MARGEN MINIMO Tras el rechazo, Gallardo presentó nuevamente el ERE extintivo el pasado 17 de octubre. Desde entonces, dirección y comité de empresa han mantenido las tres reuniones a las que obliga la ley para negociar el despido colectivo, pero todas ellas han culminado sin acuerdo. "En la negociación del plan de viabilidad vimos las tripas de la empresa y comprobados que dentro de lo malo, lo menos malo eran los 117 despidos y la rebaja salarial. Después no podíamos negociar nada. Con rechazo al plan de ajuste, el comité de empresa está deslegitimado", apunta Miguel Angel Rubio, secretario regional de la federación del Metal, Construcción y Afines de UGT y miembro del comité.

Tras celebrarse el jueves el último encuentro, el Grupo Gallardo confirmó ayer que el próximo 19 de noviembre se ejecutará el ERE y por ende, el cierre de la planta. "Ahora el margen de maniobra es mínimo", indica Rubio. El 18 de noviembre ambas partes volverán a reunirse, pero según explica el sindicalista será solo para cerrar oficialmente las actas y el periodo de consultas.

UGT defiende que aceptar el plan de viabilidad que propone la empresa es la solución "menos mala" para la siderúrgica pero sin embargo desde CCOO Juan Méndez, sigue insistiendo en que Gallardo solo quiere presionar a los trabajadores. En declaraciones a la Agencia Efe, el presidente del comité de empresa de la siderúrgica ha considerado que el anuncio de cierre responde a la forma de actuar de la dirección de la empresa, "que ha puesto de escudo a los trabajadores a pesar de que no son culpables de la situación". El sindicalista ha recordado que aún quedan 10 días para que finalice el periodo de consultas y ha insistido en que la sociedad es viable. Según sus datos, la masa salarial de los trabajadores solo representa el 5% del gasto, pues asegura que son los siderúrgicos peor pagados de España.

ESPERANZAS Pese a la confirmación del cierre de la siderúrgica, el presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago, aseguró que mantiene la esperanza. "La interlocución se está produciendo y aún hay plazo", recordó el líder del Ejecutivo, que pidió "altura de miras" tanto a la empresa como a los trabajadores para hacer viable la planta de Jerez. Ya por la tarde, en una entrevista concedida a la Cadena SER, Monago reconoció que tal vez "hay que hacer ajustes", pero se mostró convencido de que la empresa "tiene viabilidad de futuro, como así lo dicen las propias entidades financieras sobre las que recae una deuda importante".

En la misma línea se pronunció la alcaldesa de Jerez de los Caballeros, Margarita Pérez Egea. "Todavía hay tiempo para un último esfuerzo", apuntó en declaraciones a Efe. La edil ha indicado que "la peor de las perspectivas que se podía tener, lo que nadie quería que llegara, parece ser que se acerca", aunque ha confiado en que las partes recapaciten y lleguen a un acuerdo por el bien de la empresa, la comarca y la región. Egea ha pedido a la Junta de Extremadura que "medie" una vez más y se siente con las partes para agotar todas las vías de negociación posible. La regidora ha defendido que dentro de sus límites, esta empresa resulta rentable y podría obtener beneficios, a la vez que ha alertado del importante impacto económico que tendría la desaparición de Siderúrgica Balboa en la localidad y en la