El día 10 de septiembre finaliza el plazo dado por la Administración para que los productores de cerdo ibérico registren el área de dehesa utilizada para el engorde de sus animales. Los ganaderos que no lo hagan no podrán obtener el certificado de que sus productos son realmente ibéricos y, por tanto, no podrán comercializarse bajo esa distinción.

La Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural recordó ayer que el próximo día 10 es la fecha límite fijada para que el sector cumpla con esta exigencia establecida en la Norma de Calidad del Ibérico, el documento legal con el que el Gobierno español trata de regular las condiciones bajo las cuales se puede producir y vender carne, jamón, paleta y caña de lomo ibérico. Para ello, los ganaderos deben realizar la tramitación a través de la página web de la Consejería de Agricultura (http://aym.juntaex.es ) con una clave que se facilita en las oficinas comarcales agrarias.

La Junta ya ha delimitado los términos municipales con superficie de dehesa y ahora los titulares de esas explotaciones deben especificar el área en el que se alimentan sus cerdos ibéricos bajo las menciones de bellota y recebo.

MAYOR FLEXIBILIDAD Desde la Asociación de Productores de Ibérico de Extremadura, consideran que esta exigencia constituye una complicación burocrática más para un sector que está haciendo frente al encarecimiento de los costes de producción y la competencia con productos de otras regiones donde no se cumplen los requisitos mínimos de calidad. A pesar de ello, la acatan, aunque sí piden a la Administración flexibilidad.

"Hay muchos ganaderos que aún no lo saben, que no les han informado. Y además el trámite se realiza a través de internet, lo que constituye otro obstáculo. De nuestros 1.200 asociados, apenas la mitad cuenta con correo electrónico y muchos aún dependen del correo convencional", explica Javier Solano, presidente del colectivo de productores. Por ello, reivindica flexibilidad y que se articulen medidas para que los ganaderos que no hayan registrado su área de dehesa antes del 10 de septiembre puedan hacerlo posteriormente.

"No puede ser que un productor que tiene cerdos ibéricos puros alimentados únicamente con los métodos más tradicionales no pueda comercializar sus productos como ibéricos por desconocer un aspecto burocrático, sin mala fe. La Junta debe rearbitrar mecanismos para corregir ese error, por ejemplo con inspecciones a las explotaciones", reclama Solano, que reconoce que la Junta ya ha ampliado en una ocasión el plazo ante las quejas del sector --en principio este trámite debía realizarse antes del 31 de julio y la Administración lo prorrogó hasta septiembre--.