Una de las cuestiones que ha destacado el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, como efecto positivo indirecto de la instalación en Extremadura de una refinería fue el de la rebaja de precios de los combustibles, ya que la proximidad de la fábrica, que repercute en cuestiones como los costes del transporte, permite jugar con un margen añadido de maniobra a los distribuidores del carburante.

En este momento, las provincias que cuentan con refinería son Vizcaya, La Coruña, Huelva, Cádiz, Ciudad Real (la única que no está en la costa), Murcia, Castellón y Tarragona. En una primera aproximación, y según la relación actualizada de los precios del carburante que elabora el Ministerio de Economía, la consulta de los precios medios podría parecer que desmiente el supuesto beneficio para el consumidor de tener cerca la refinería, puesto que sólo Cádiz, Huelva y Ciudad Real tienen costes más bajos que las provincias extremeñas, y el margen no iría más allá de medio céntimo.

Las más baratas

Sin embargo, la situación cambia si la consulta se dirige a la lista de las 20 estaciones de servicio más baratas del país.

Aquí puede comprobarse, para las gasolinas de 95 y 98 octanos sin plomo, que las provincias que cuentan con instalaciones de refino sitúan en este ránking a un grupo importante de gasolineras, y entre las ocho zonas citadas copan la mitad o más de la lista de las más baratas.

Este panorama sólo se rompe en el caso del gasóleo de automoción, donde la relación de estaciones de servicio con los precios más bajos de España está copada por las provincias catalanas de Barcelona y Lérida, y sólo Cádiz se cuela en la lista.

Diferencias apreciables

Yendo más allá, la consulta de precios mínimos en cada una de las provincias y para cada uno de los carburantes marca definitivamente las diferencias.

De este modo, en la gasolina de 95 sin plomo, las provincias de Castellón, Cádiz y Ciudad Real ofrecen precios más bajos que las dos extremeñas, con diferencias de hasta ocho céntimos (unas 13 pesetas), mientras Vizcaya, Tarragona, Murcia, Huelva y La Coruña fijan precios más altos, que, en todo caso, no superan con Cáceres y Badajoz la diferencia de un céntimo (1,6 pesetas). En la gasolina de 98 el panorama es más claro, todas las provincias con refinería, a excepción de Huelva y La Coruña, tienen precios más bajos que Extremadura, y la diferencia alcanza los 11 céntimos (18 pesetas).

Finalmente, en el caso de los gasóleos, el combustible de mayor consumo, igualmente Huelva y La Coruña rompen la norma, y son más caras (0,1 céntimo), mientras que el resto de provincias con refinería rebajan notablemente el precio respecto a Cáceres y Badajoz, con diferencias de hasta siete céntimos (casi doce pesetas).